Los seleccionados de Argentina y Portugal se enfrentarán en el mítico estadio de Old Trafford, propiedad del Manchester United, en un partido amistoso que recreará el duelo entre los dos mejores futbolistas del mundo
El encuentro se llevará a cabo desde las 16.45 de Argentina (19.45 de Inglaterra) con el arbitraje del holandés Leopoldo Sylvain Horn.
Argentina llega a este partido con seis días de interregno desde el partido del pasado miércoles ante Croacia, en Londres, que ganó por 2 a 1; tiempo que fue aprovechado por el grupo liderado por el técnico Gerardo Martino más para fomentar la integración del grupo a través del diálogo cotidiano y la convivencia que del trabajo de campo.
Para esto último el "Tata" decidió utilizar la competencia propiamente dicha, y conforme con ello decidió darles oportunidades a la mayoría de los convocados, por lo que de un partido a otro realizará seis modificaciones que afectarán a todas las líneas.
De acuerdo a lo observado en los últimos entrenamientos saldrán del equipo, tomando siempre como referencia el juego ante los croatas, Pablo Zabaleta, Federico Fazio y Santiago Vergini en la defensa; Enzo Pérez y Ever Banega en la mitad de la cancha y Sergio Aguero en el ataque.
Sus lugares serán ocupados respectivamente por Facundo Roncaglia, Nicolás Otamendi, Martín Demichelis, Javier Pastore, Lucas Biglia y Gonzalo Higuain.
Carlos Tevez volverá a estar en el banco de suplentes (en el cotejo anterior reemplazó a Aguero promediando el segundo tiempo).
La renovación estructural que propone el reemplazante de Alejandro Sabella en el sistema de juego tuvo en esta gira una buena aceptación del plantel, ya que en charlas con sus integrantes, todos aprueban el modelo de presión alta, posesión en tiempos determinados y profundizar en velocidad cuando la transición de mitad de cancha es rápida o los defensores saltan líneas con pelotas largas ante la presión de los rivales.
Para esto último es que Martino propició la novedosa inserción de Messi como extremo derecho, o como "wing" a la antigua, tal como le gusta definir al ex técnico de Newell's, quien solamente una vez lo utilizó en esa posición cuando dirigía a Barcelona, y con resultado fallido.
Otra variante que también hizo ruido fue ubicar por el otro extremo a Angel Di María, lo que ofrece una doble lectura: por un lado "Lío" y "Fideo" tienen menos metros para recorrer y participan menos de la gestación del juego, pero por otro son más desequilibrantes cerca del área rival, porque pueden propiciar continuos mano a mano. Claro que el final de la obra, también según el entrenador, es responsablidad del "nueve".
Esto implica también que los laterales no tienen la obligación constante de sumarse a puestos de ataque, precisamente porque delante de ellos están Messi y Di María, por lo que también acortan sus recorridos, con la premisa, eso sí, de descargar en ellos.
El tema se traslada entonces a la mitad de la cancha, donde Martino confía en dos hombres para el primer pase, Fernando Gago, que hoy no está presente en Inglaterra, y Ever Banega, a quienes coloca en un plano de igualdad. Este último fue titular frente a Croacia.
Así las cosas, el nuevo proyecto del vigente subcampeón del mundo afrontará mañana la última prueba de laboratorio del año ante un equipo como Portugal, más jerarquizado, desde lo individual y lo colectivo, que el juvenil de Croacia, que solamente opuso una energía entusiasta en West Ham.
Con Ronaldo como la megaestrella que es, acompañado por jugadores de la experiencia de su compañero en Real Madrid, el zaguero Pepe, que siempre le hizo saber de su reciedumbre a Messi en los clásicos con Barcelona, más los retornos al equipo del defensor de origen congoleño José Bonsingwa y el delantero Helder Postiga, que se complementarán con volantes de la talla de Tiago, jugador del Atlético Madrid de Diego Simeone, el seleccionado dirigido por Fernando Santos será una exigente prueba para la "nueva idea" argentina.
La única duda radica en el arquero Rui Patricio, quien sufrió una ligera distensión en el muslo izquierdo a los 10 minutos del segundo tiempo del encuentro ante Armenia del pasado viernes por la clasificación a la Eurocopa de Francia. Si no llega, su lugar será para Anthony Lopes, de Olimpyque Lyon, de Francia.
Argentina se impone cómodamente en el historial, con cinco victorias contra una derrota y un empate, a lo largo de siete enfrentamientos registrados entre un lejano 1928 y 2011.
Las cuatro primeras veces que jugaron entre sí lo hicieron en Lisboa, donde empataron 0 a 0 en 1928, para luego ganar sucesivamente Argentina por 3 a 1 en 1952 y 1954, algo que repitió por 2 a 0 en 1961, el mismo marcador con que se impuso en Río de Janeiro en 1964.
También por 3 a 1 fue la única victoria portuguesa en 1972, nuevamente en esa ´ciudad brasileña, para cerrar la cuenta en 2011 en Ginebra, Suiza, donde Argentina venció por 2 a 1 con tantos de Di María y Messi, igualando transitoriamente Ronaldo para Portugal.
Messi y Ronaldo, Ronaldo y Messi, "Lucha de gigantes", "Galácticos en Manchester", son las esforzadas promociones de algunos medios locales y de los organizadores, estos últimos con afiches distribuidos en distintos comercios de la ciudad, aunque la demanda de localidades no operó en consecuencia.
De cualquier manera el espectáculo, por lo individual y también por lo colectivo, aunque se trate nada más, y nada menos, que de fútbol, está garantizado, aunque en lo futbolístico le sirve más a Argentina, ya que por estos días Portugal tiene la cabeza puesta en la clasificación a la Eurocopa, donde viene de ganarle esforzadamente como local a Armenia por 1 a 0, justamente con gol de Ronaldo, quien dijo que este amistoso "no vale nada".
Messi, en tanto, sostuvo que es "un partido más". Por lo menos, en cuanto a la visión que ambos craks tienen del partido, están igualados.