El equipo de Arruabarrena vapuleó al de Astrada en Asunción por 4 a 1 y se metió entre los cuatro mejores del torneo. Chávez marcó dos tantos, mientras que Gigliotti y Calleri anotaron los restantes
La posición de Andrés Chávez abierto por izquierda, tal como jugaba en el Banfield de Matías Almeyda, fue clave para el devenir del partido, aunque su gravitación inicial duró solamente la mitad del primer tiempo.
Pero en ese lapso se las arregló para desnivelar al experimentado Carlos Bonet, llegar vacío o generar espacios para los volantes.
Pero además el ex Banfield sumó a esos atributos una generosidad que surgió después de perderse un mano a mano muy favorable a los tres minutos, cuando seis más tarde dejó a Jonathan Calleri de cara al gol, para empezar a sellar la clasificación a semifinales.
Después de esa prematura conquista Boca, que había arrancado parado con la mitad de su personal en campo rival, paulatinamente comenzó a meterse demasiado cerca de Agustín Orión.
Esto fue contraproducente por partida doble para los "xeneizes", porque Cerro Porteño comenzó a manejarle la pelota y al exigirlo tanto a Chávez en las contras lo terminaron ahogando.
El intenso calor se sumó a la presión ejercida por los "azulgranas" y por decantación llegó a los 27 minutos a través del español Daniel Guiza, que se anticipó a Orión y convirtió de zurda.
Con esa paridad y esas condiciones se llegó al entretiempo, algo que avizoraba mejores perspectivas para los dueños de casa de cara al segundo período.
Por eso Leonardo Astrada puso toda la carne en el asador con los ingresos de Rodolfo Gamarra y el ex River Plate Jonathan Fabbro.
Pero Boca no le permitió estirar esa recuperación a los locales, ya que con un Fernando Gago inspirado, bien secundado en la recuperación por Marcelo Meli y Cristian Erbes, volvió a hacer pie en el medio y a complicar con los piques verticales y en diagonal de un recuperado Chávez.
Y promediando la etapa final se juntaron la sapiencia de Gago con la potencia de Chávez para señalar el segundo tanto, el que terminaba con la historia.
Después, con Cerro Porteño abierto y un parate en el medio por algunos proyectiles que cayeron sobre el arco de Orión, ya quedó la contra para que Boca se hiciera un festín. Y el "xeneize" lo hizo.
A los 38 minutos Emmanuel Gigliotti cerró un mano a mano eludiendo al arquero Diego Barreto y dos más tarde Chávez mostró su mejor versión goleadora de Banfield para definir esta vez contra el palo derecho del guardavallas local, al revés de lo que lo había hecho en su tanto anterior.
El tanto de Gigliotti también derivó de otra asistencia de Chávez, quien como se expresó en un principio, redondeó su mejor actuación desde que se puso la camiseta auriazul (dos tantos y dos pases-gol), lo que sirvió, como bien dijo en el epílogo, para que Boca diera un salto hacia la semifinal ante River o Estudiantes.
Pero ahora Boca tendrá un respiro internacional ya que en la semana próxima se vienen fechas FIFA, por lo que podrá aprovechar muy bien ese interregno ya que se quedó sin asunto en el torneo local.