El niño es un sujeto en construcción y la sexualidad también es un proceso que se va construyendo. Y el adulto le debe enseñar al niño a proteger y respetar su privacidad en su cuerpo.
Los besos en la boca entre padres e hijos es un tema muy sensible, pero es necesario debatirlo. La licenciada en psicología, Luciana Ghirardi, explicó que la boca es una zona erógena, desde que el niño nace es un estímulo para la alimentación. Cuando crece y se sigue estimulando esa zona por un afecto, los papás deben ser muy conscientes que empiezan a introducir confusiones en los niños.
El papá o la mamá pueden darle un beso en la boca como un afecto, pero el niño no sabrá discriminar esa situación con un adulto externo o desconocido con otras intenciones, y así la criatura puede introducirse en una situación de riesgo.
La licenciada explicó que es muy importante que el adulto cuide y enseñe sobre su privacidad a un niño, y que pueda demostrarle afecto dándole un beso en el cachete, un abrazo, una palabra, etc. Esta situación le permitirá al niño también diferenciar roles: papá y mamá pueden darse besos en la boca como demostración de afecto, pero a sus hijos no, el afecto se demuestra de otra forma. Si esta diferencia de roles no está clara, el niño puede intentar dar afecto de esta forma a los adultos que encuentra en la escuela, por ejemplo.
Pero ese cuidado de la construcción de la sexualidad del niño no se agota acá. La psicóloga Ghirardi señaló que también hay que cuidar hábitos como por ejemplo no bañarse juntos, no dormir todos en la misma cama, etc. Situaciones que el niño tiene que aprender, porque están directamente relacionadas con la puesta de límites y con adquirir conductas de autocuidado, y así evitar situaciones desagradables, como un abuso, por ejemplo.
Consultas e informes:
Licenciada en Psicología Luciana Ghirardi
Centro Holístico Ágora
Colon 675
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