El Gobierno se aseguró una importante cantidad de recursos para sumar a lasreservas del Banco Central , ya que las empresas exportadoras de cereales estimaron que el ingreso de divisas alcanzará a US$ 5700 millones hasta fines de año.
Así lo definieron los empresarios del sector en una reunión desarrollada en el Ministerio de Economía, que marcó el fin de una dura negociación, que incluyó una importante pirotecnia del Gobierno en contra del agro en los últimos meses.
Las principales empresas cerealeras se reunieron con el ministro Axel Kicillof; el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, según indicaron fuentes oficiales.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron tras el encuentro que "prevén el ingreso de US$ 5700 millones en concepto de liquidación de divisas por exportación de granos y productos procesados durante el último trimestre del corriente año", según un comunicado del sector.
Desde enero y hasta la semana pasada, la liquidación de divisas había llegado a US$ 19.500 millones (frente a US$ 20.200 millones del mismo período de 2013), y se prevé que en el año totalice unos US$ 25.000 millones, frente a 23.200 millones del año pasado, según las cifras de Ciara.
El Ministerio de Economía informó que, a cambio de este compromiso -cuyo cumplimiento efectivo depende de la voluntad de venta de los productores-, autorizará mayores cupos para la exportación de productos del campo. En particular, serán 400.000 toneladas adicionales de trigo, 100.000 toneladas de harina y 500.000 toneladas de maíz, cifras que se ubican por debajo de las expectativas del sector.
De hecho, expertos afirman que esas autorizaciones adicionales no impactarán sobre los precios, porque los exportadores ya tenían comprada esa mercadería.
Según fuentes del mercado, el Gobierno no se mostraba dispuesto hace unas semanas a autorizar con anticipación la apertura del mercado de trigo por temor a que faltara mercadería para moler en el mercado interno. Oficialmente no trascendió si, además, se les entregaría una letra en dólares, tal como ocurrió a fines del año pasado, cuando también se les exigió a las cerealeras que apuraran la liquidación de divisas. Pero un empresario dijo que ésa era una posibilidad.
IMPACTO ACOTADO
Consultados por LA NACION, los economistas Ramiro Castiñeiras (Econométrica) y Maximiliano Castillo (ACM) coincidieron en señalar que el acuerdo es positivo, pero tendrá un efecto limitado y de corto plazo sobre la situación cambiaria, mientras no aparezcan dólares a través de nuevo financiamiento.
"Tomo con pinzas este acuerdo, porque el precio de la soja cayó 35% en tres meses. Puede ser que liquiden algo más por la suba de la tasa de interés y la merma en la expectativa de devaluación, pero eso no quita que se mantenga el atraso cambiario", expresó Castiñeiras.
En tanto, Castillo opinó que "es una buena señal porque vienen meses estacionalmente bajos para la liquidación de divisas, pero sólo permite comprar tiempo; no soluciona la falta de crecimiento y financiamiento genuinos".