Los investigadores trabajan sobre varias hipótesis: desde una disputa familiar a un ajuste de cuentas por drogas.
Fueron doce tiros furiosos, ocho por la espalda.
Mariano Pollini, de 36 años, estaba tomando un vaso de vino en la puerta de su casa cuando fue sorprendido y acribillado a balazos. Anoche, todavía no había detenidos y los investigadores no descartaban un ajuste de cuentas, ya que la víctima era adicta y consumía cocaína. Pero otra pista posible vinculaba el homicidio a una serie de amenazas que habría recibido Mariano desde el entorno de su actual pareja.
El hecho ocurrió alrededor de las 3.30 en Lugones al 2.600, entre Pedro Rivera y las vías del ex ferrocarril Mitre, una calle sin salida del barrio porteño de Villa Urquiza.
Ayer se esperaba el resultado de la autopsia, pero los peritos creían que Mariano fue herido varias veces cuando intentaba escapar de sus agresores; luego cayó al piso y fue rematado en la calle de un tiro de un arma calibre 9 milímetros. Una versión indicó que un vecino vio un auto y a dos hombres huir, pero fuentes del caso aseguraron que no hubo testigos.
El hecho escaló ayer como un culebrón de media tarde que tuvo como protagonistas principales al padre y a la ex mujer de la víctima, llamada Analía. Ella y Mariano estaban separados y tenían en común una nena de 5 años, a la cual la víctima no podía ver porque se lo impedía una restricción judicial.
El primero en hablar fue Ricardo –papá de Mariano– y acusó a la familia de Analía. “Mariano no podía ver a la nena; tanto él como yo teníamos una prohibición. Y esto fue una venganza del padre de ella: quería ver a mi hijo preso o muerto. Yo sabía que esto iba a terminar así y ellos deben estar contentos porque lo tienen a Mariano muerto”, dijo el hombre.
La que salió al cruce enseguida fue la propia Analía, en C5N: “No tengo nada que ver con lo que pasó, siempre me manejé a través de la Justicia.
El me amenazaba y decía que iba a venir con la barra de River.
Hacía cuatro meses que tenía una cautelar y en enero habíamos comenzado una serie de reuniones para revincularlo con la nena. El padre de Mariano y él me habían amenazado y por eso no podían verse con mi hija”, respondió ella.
Y durante el día surgió una nueva hipótesis que fue instalada por Marcelo Pollini, abogado y hermano de la víctima, que le bajó el tono a las acusaciones de su padre: “Puede haber un andarivel paralelo, que implicaría a la actual concubina de mi hermano”. En ese marco, contó que Mariano convivió con una mujer hasta el domingo: “Tuvieron una discusión, me dijeron los vecinos. Y ahora pasó esto. Convivían desde hacía unos meses (en la casa donde ocurrió el crimen) y ahora ella no aparece”.
Claudia –la mujer que fue mencionada por Marcelo– se presentó ayer en la casa de Villa Urquiza y enseguida fue trasladada para declarar como testigo. Marcelo desvinculó así a la familia de Analía y aseguró que, recientemente, su hermano había sido amenazado por una ex pareja de Claudia.
En su testimonio, la mujer ratificó que hubo amenazas, pero no señaló de forma directa a ninguna ex pareja. También afirmó que Mariano consumía y que había tenido escenas de violencia tanto con ella como con Analía, apuntalando así el relato de la ex pareja de la víctima.
“Mariano tenía problemas de adicción. Mi hermana, mi vieja y yo luchamos para que fuera internado y haga una rehabilitación. Ahora no estaba trabajando, estaba muy mal por el tema de la nena”, dijo Marcelo. “Los hermanos mismos habían hecho una denuncia porquequerían internarlo, pero el padre no firmaba y por eso el tema estaba trabado”, agregó Analía.
Los investigadores no desestimaban la violenta relación que Mariano y su padre tenían con la familia de Analía, que había sobrepasado la frontera de las amenazas para llegar a las agresiones físicas e incluso un ataque con cuchillo de Mariano a su ex suegro.
Pero fuentes del caso dijeron que la familia de la joven no está entre los principales sospechosos.
“Hay que precisar el tenor de las amenazas que habría recibido la víctima, mencionadas por su hermano y ratificadas por la concubina. También estamos investigando el entorno del joven, en relación alconsumo de drogas y posibles deudas”, describió una fuente. Las pericias buscan determinar si en el hecho se usó más de un arma.