La Bolsa de Cereales de Buenos Aires augura un crecimiento de un 1,23% en la superficie destinada a la oleaginosa en la nueva campaña.
La superficie que se destinaría a la próxima cosecha de soja ascendería a 20,60 millones de hectáreas, cifra que sería un 1,23% superior al anterior récord alcanzado en la campaña oleaginosa 2013/14, informó la Bolsa de Cereales porteña.
Esta estimación fue difundida en su informe de Pre-Campaña Sojera 2014/15, donde se indicó que la reducción esperada para el área de siembra de algunos cultivos de verano, como maíz y girasol, podría ser destinada a soja.
El interés del sector agrícola por ampliar sus coberturas en soja propiciaría la obtención de un nuevo récord para el área de siembra nacional de este cultivo oleaginoso, el cual se ubicaría por arriba de los 20,35 millones de hectáreas registradas en el ciclo 2013/14.
Con un valor de u$s242 por la tonelada de soja pagado en el mercado granario de Rosario para las entregas a mayo de 2015 y ante la previsión de una cosecha récord en los Estados Unidos, la cotización internacional se encuentra en precios sustancialmente menores a los registrados en años recientes, hecho que “presiona de manera negativa” sobre la rentabilidad para la próxima cosecha.
Según los especialistas, “dicha situación frena la expansión de área que podría registrar el cultivo durante los próximos meses” en los campos de la Argentina.
También admiten que en las provincias del norte -afectadas por plagas y sequía- se evalúa actualmente la posibilidad de destinar parte de la superficie disponible hacia cultivos alternativos como porotos, algodón, sésamo y chía, entre otros.
En tanto, en campos del sur de Santa Fe y norte bonaerense se espera que muchos cuadros de baja aptitud agrícola se queden sin ser sembrados o que sean destinados a la ganadería, producto de su acotado nivel productivo. “Gran parte de estos lotes, dependiendo de los precios de mercado para soja o maíz, pueden o no ser incorporados al circuito agrícola”, admiten los expertos de la bolsa porteña.
Los informes técnicos refieren que la caída en los precios de los granos impacta sobre el margen de ganancia e incrementa el riesgo de inversión, hecho que desalienta la posibilidad de avanzar con nuevas siembras por las condiciones hídricas y climáticas que se presentan en estas regiones, que frenarían las potencialidades de los rindes.
Para la Bolsa, “otro factor que imprime incertidumbre sobre la superficie que ocupará el cultivo de soja son los arrendamientos aún pendientes“, generado esto por la falta de margen que ofrecen los precios internacionales.