Un libro lanzado por el estadounidense James Frey contiene pistas ocultas que llevarán al lector atento a dar con el paradero de U$500 mil. El primer lector en resolver el misterio, que incluirá retos en linea y de geolocalización, se quedará con el dinero.
En plena crisis del modelo de negocio editorial, el estadounidense James Frey lanzó un desafío para los lectores. Encabeza el proyecto "Endgame: la llamada editorial", que además de abrazar las nuevas tecnologías esconde pistas para encontrar un premio de 500.000 dólares para el primer lector que resuelva el misterio.
La etapa promocional del libro -será el primero de una trilogía- ya tiene una película, un videojuego, la ayuda de la geolocalización para seguir la aventura en la vida real y numerosas cuentas en redes sociales que son seguidas por una legión de fans familiarizados con el tema desde hace un año.
La obra esconde un enigma que fue desarrollado por criptógrafos expertos y los lectores son desafiados a resolverlo; para conseguirlo, tendrán que descifrar códigos y consultar los enlaces y videos que se indican en el libro, en el que todas las pistas son piezas de un verdadero rompecabezas literario.
La novela cuenta la historia de doce linajes milenarios que luchan entre ellos para sobrevivir eligiendo a un representante que esté preparado para una catástrofe inminente.
El escritor advirtió que resolver el misterio es "increíblemente difícil"; desde la editorial Planeta en España estiman que, en el mejor de los casos, se tardará unos nueve meses en atar los cabos para descifrarlo.
"No me avergüenza decir que espero vender millones de copias con este libro y que tiene una vocación comercial. Eso no significa que yo sea un cínico que escribe pensando en una idea millonaria. Simplemente he intentado ofrecer al lector lo mejor que se me ha ocurrido", dijo el autor, que establece este concurso global y esta semana editó su libro simultáneamente en 30 países.
Frey intenta dejar claras sus intenciones desde el principio. "Claro que es un proyecto comercial. Con Google, 20th Century Fox, Harper Collins y Cesar Palace poniendo dinero antes de empezar", aseguró.
Lejos quedan ya las polémicas de "En mil pedazos", libro que publicó en 2003 como unas memorias de autosuperación de problemas de drogas y alcohol pero que luego tuvo que ser redefinido como un libro de semificción por las licencias literarias que se había tomado con su propia vida. Por eso ahora decidió llamar a las cosas por su nombre y embarcarse en una fantasía infantil pero "con todos los discursos que hoy ofrece el mundo de hoy".
"Pero el dinero del desafío es mío. Lo podría haber puesto en un fondo de inversión, haberlo guardado para los estudios de mis hijos", se defendió el autor, que comparte créditos con Nils Johnson-Shelton, pues el proyecto, además de un año de desarrollo literario, llevó 12 meses de búsqueda de empresas asociadas y 18 de desarrollo y coordinación de todas las plataformas.
"No me importa por qué se lea mi libro mientras se lea y se disfrute", dice Frey, y agrega que no tiene claro qué tipo de lector conseguirá descifrar el enigma. "Ojalá sea un señor checoslovaco de 80 años o una mujer de 70 en Sevilla. Estoy convencido de que nos va a sorprender", aseguró.