El partido terminó 2 a 2 pero el Rojo siempre estuvo abajo en el marcador. Zuqui y Ramírez anotaron para el Tomba, mientras que Mancuello y Zárate lo hicieron para el equipo de Almirón.
Godoy Cruz e Independiente igualaron 2 a 2 en un emotivo partido jugado esta noche en el estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza, donde se clausuró la décima fecha del campeonato de primera división.
Los goles mendocinos fueron convertidos por Fernando Zuqui y Rubén Ramírez, un eterno verdugo de Independiente, a los 7 y 36 minutos del primer tiempo, mientras que los del visitante fueron obra de Federico Mancuello, la gran figura del encuentro, a los 18 del período inicial, y Alexis Zárate, a los 38 del final.
Este fue el decimocuarto enfrentamiento entre ambos equipos, con seis victorias de los mendocinos, tres de los de Avellaneda y cinco empates.
Hace 45 años que Independiente no puede ganar en Mendoza, ya que la última vez que lo logró fue en el Campeonato Nacional de 1969, cuando superó al local San Martín por 2 a 0 con sendas conquistas del desaparecido Héctor "Chirola" Yazalde.
Todo esto, que puede referir puntualmente a las estadísticas y nada más, quizás haya jugado también su partido esta noche, cuando el "rojo" soñaba con un triunfo que lo depositara como escolta del puntero River a un punto y finalmente debió conformarse con situarse a tres, detrás del segundo, Lanús, que previamente superó a Central en Rosario.
El complicado presente de Godoy Cruz en el certamen (está anteúltimo), con la permanencia del técnico Carlos Mayor pendiendo de un hilo, pareció ser el acicate para que el dueño de casa saltara al terreno de juego dispuesto a revertir la historia ante un "rojo" en alza.
Y esto empezó a plasmarse rápidamente, porque a los siete minutos dos jugadores de Godoy Cruz, entre ellos Ramírez, dejaron pasar la pelota entre sus piernas para que el volante derecho Zuqui anotara su primer gol (golazo) en primera con un fortísimo derechazo que se clavó en el ángulo superior derecho del arco defendido por el "Ruso" Diego Rodríguez.
Pero aguijoneado por la adversidad Independiente fue en pos de la igualdad de la mano de su hincha-jugador (o viceversa), Federico Mancuello, quien precisamente logró la paridad a los 18 minutos.
Sin embargo el "Tomba" se recuperó rápidamente del impacto que le provocó esa conquista y siguió repiqueteando sobre la última linea roja, hasta que Ramírez, que se entona cada vez que ve un camiseta de Independiente delante suyo, convirtió con remate cruzado después que otro compañero dejara pasar el balón entre sus piernas.
Parecía que la noche se iba a vestir definitivamente de azul y blanco cuando a los ocho minutos del segundo tiempo Breitenbruch recibió la tarjeta roja directa del árbitro Jorge Baliño por una violenta infracción.
Pero Godoy Cruz no pudo aprovechar el hombre de más durante casi todo ese segundo período, mientras que Independiente salió a buscar la paridad en inferioridad numérica.
Y con más ímpetu que fútbol, como si le "tirara" encima la camiseta, el "rojo" fue por todo, aún cuando inmediatamente después de la expulsión de Breitenbruch el técnico Jorge Almirón, quien fuera muy reconocido por los jugadores y el público local, ya que bajo sus órdenes el equipo "tombino" cumplió una buena campaña, sacó a un delantero como Pizzini e incluyó a Zárate.
Y tan bien le salió la jugada a Almirón, como ayer al técnico de River Plate Marcelo Gallardo cuando incluyó al zaguero Germán Pezzella por Leonardo Pisculichi para empatarle el "superclásico" a Boca Juniors.
Es que Zárate, de cabeza, tras un córner de Mancuello que estaba a punto de convertirse en gol olímpico, justo cuando en estos días se cumplieron 90 años de un tanto marcado por esa vía (lo hizo Cesáreo Onzari en la cancha de Sportivo Barracas para la selección argentina contra Uruguay), logró el tanto de la paridad definitiva, el primero en la máxima categoría, y lo celebró agradeciendo al cielo, quizás recordando el difícil proceso judicial que debió atravesar poco tiempo atrás.
El tanto llegó pocos minutos después de que los 300 hinchas de Independiente que ingresaron al estadio como "neutrales" pese a que la Tribuna Norte se había clausurado a tal efecto, arrojaran bengalas que cubrieron de humo el campo de juego y obligaron a Baliño a interrumpir brevemente las acciones.
Esa costumbre, que es muy habitual en los hinchas locales, en definitiva no significó celebración alguna para unos ni para otros, porque a los dos solamente les cabía la victoria esta noche, y aunque fueron por ella en los minutos finales, no pudieron con las buenas performances de los arqueros Rodríguez y Sebastián Moyano.
"Hoy se perdieron dos puntos, porque generamos más situaciones que el rival y merecimos llevarnos la victoria", sentenció el técnico local Mayor, quien refrendó su permanencia en el cargo "porque los jugadores respondieron dentro de la cancha".