El noruego Moser no entendía porqué lo obsequiaban en un aeropuerto de Alemania, hasta que revisó su teléfono: había ganado el premio nobel de medicina, junto a su esposa y otro investigador por el "GPS del cerebro".
El noruego Edvard I. Moser, recién laureado con el Premio Nobel de Medicina, se vio sorprendido hoy por la noticia de su galardón en el aeropuerto de Múnich, después de que la aerolínea Lufthansa le obsequiara un ramo de flores.
"Hablé por teléfono con él cuando estaba esperando su valija. Todavía no sabía nada. Lufthansa lo recibió con un ramo de flores y me preguntó: 'Tobias, ¿qué es esto? No entiendo nada", explicó el neurobiólogo Tobias Bonhoeffer, colega de Moser.
Acto seguido miró su teléfono móvil y vio que había recibido unallamada del presidente del comité de los Nobel, agregó.
"Entonces se lo imaginó. Pero por supuesto todavía no lo sabíacon toda seguridad", explicó.
Bonhoeffer es director del departamento de sinapsis, circuitos y plasticidad del Insituto Max Planck para neurobiología deMartinsried, cerca de Múnich, donde Moser tiene previsto realizaruna investigación durante las próximas tres semanas.
Moser fue galardonado hoy junto a su esposa, May-Britt Moser, y el estadounidense John O'Keefe con el Premio Nobel de Medicina porsu descubrimiento de "las células que constituyen el sistema deposicionamiento del cerebro", anunció el Instituto Karolinska de Estocolmo.
Según informó el comité al dar a conocer el nombre de los galardonados, los premiados han descubierto el "GPS interno" delcerebro que posibilita la orientación en el espacio.
Edvard Moser, nacido en 1962 en à lesund, Noruega, y doctor enNeurofisiología por la Universidad de Oslo, es actualmente directordel Instituto Kavli de Sistemas de Neurociencia de la Universidad deCiencia y Tecnología de Trondheim.