La frase hace referencia a los 1000 cvos. por bushel de soja en el Chicago Mercantil Exchange, donde los precios pueden rebotar al llegar a ese místico valor permaneciendo por debajo de los 367,40 dólares por tonelada (equivalente a los 1.000 cvos. por bushel) los precios rebotan al llegar a ese importe debido a que muchas órdenes de venta se fijan en valores redondos.
Después de la publicación del informe del USDA el jueves pasado todos los productos mostraron bajas. Al mercado le cuesta digerir los aumentos en la producción tengamos en cuenta que se incrementó la producción de maíz en más de nueve millones de toneladas pasando de 356,43 millones de toneladas a 365,66 millones de toneladas, teniendo en cuenta lo informado en Agosto.
Si bien se aumenta el consumo interno no alcanza para compensar tanta producción incrementándose los stocks finales en casi cinco millones o un 10 % si lo medimos en porcentaje.
La soja no se queda atrás la producción informada es de casi tres millones de toneladas más llevando los guarismos finales a 106,50 millones de toneladas marcando un record de producción en el país del norte.
La condición de los cultivos informadas ayer, lunes 15, no empeoraron, las heladas tampoco fueron importantes el fin de semana en las zonas productivas del país del norte y los pronósticos del tiempo vaticinan una recolección sin grandes sobresaltos, con probabilidades de lluvias por encima de lo normal, y temperaturas con idéntico comportamiento, nada alarmante.
Sin embargo no todo está perdido, vemos que ahora las cotizaciones de los granos tanto soja como maíz en Estados Unidos presentan un mercado normal, con mayores precios para las posiciones futuras que los disponibles. Cuando eso ocurre desaparecen los incentivos de los “farmers” para desprenderse de mercadería y tranquiliza un poco las ventas hasta que los precios mejoren, o aparezcan noticias bajistas.
Otra cosa que influyo en los precios los últimos días fue la expiración de la posición Setiembre en el CME (Chicago Mercantil Exchange) y desapareció la amenaza del mercado invertido.
No solo los especuladores desarman posiciones compradas, también los farmers que están comercializando el físico y no les importa deshacerse de la mercadería porque vendieron a precios más altos que los actuales.
El otro factor que tenemos que considerar es que ocurrirá con la demanda ante estos precios tan bajos en el corto plazo, por último aunque con menor trascendencia, todavía, que ocurre con el tiempo en el hemisferio sur, y como Brasil y Argentina enfrentarán esta campaña con precios mas bajos tanto para el disponible como los futuros.
En el plano local comienzan las preocupaciones por hacerse de mercadería y aparecieron nuevamente operaciones con precio hecho, pero a “fijar cotización” del dólar a medida que solicitamos los pagos. Esta parece ser una buena alternativa para quien dispone soja sin comercializar. Con respecto a la cosecha nueva, si aún no hizo nada, debería empezar a ocuparse de lo comercialización.