La acera "dividida" está en la ciudad de Chongqing, en el suroeste de China. El carril, de 50 metros de largo y tres metros de ancho, tiene signos de advertencia pintados de blanco en el suelo.
Long Cheng, portavoz de la empresa que tuvo la idea, dijo que estos carriles recuerdan al turista que no debe caminar mientras juega con su teléfono.
"No es seguro y tiene riesgos para la seguridad", dijo.
La carretera, conocida como "yangrenjie" o calle de los extranjeros, es un popular atractivo turístico de la ciudad por las imitaciones de arquitectura occidental y un gran parque de atracciones.
Long explicó que se inspiraron en un reciente experimento en la capital de Estados Unidos y que por ahora no hay planes de aplicar el concepto en otras partes de la ciudad.
No todos los peatones están del todo contentos.
"Este tipo de acera no es una solución fundamental y podría ser una forma de consentir a los adictos al móvil. En mi opinión podría generar problemas en el futuro", declaró Xing Xing al China Daily.
Se calcula que este año el número de usuarios de móviles en China superará los 500 millones, de acuerdo al periódico.