Según comenta Félix  Gutiérrez el viernes había un gran nivel de tranquilidad en el barrio. Se retornó a las actividades con tranquilidad, los niños ya volvieron al colegio, y aquellos que habían abandonado las viviendas retornaron durante el fin de semana a sus casas.

“Tuvimos una reunión con la vecinal y con el grupo de Juan y Fabián, ya la relación es armónica y buscando el bien común para el barrio”, dijo el jefe de la comunidad.

Agregó que siempre hubo roces, cuando iban a los dispensarios, a los niños en los colegios, e incluso roce por robos al barrio, en ese momento no se visualizo la llegada de este conflicto, “porque nosotros no somos de hacer problemas, y esto se desbordo lastimosamente y se torno muy violento”.

Según el relevamiento que se hizo en el barrio las Delicias hay 160 familias bolivianas.

“Hasta ahora hay dos patrulleros dando vueltas constantemente por el barrio, y una posta policial que nos da seguridad para desarrollar nuestras actividades con normalidad” dijo Félix.

También hizo referencias a las adicciones que hay en el lugar, “buscamos incorporar a los chicos del barrio en programas de inserción laboral y superación de adicciones, ya se tienen muchos avances con el municipio para este proyecto”.

En el centro de Río Cuarto hay más de 30 negocios de la comunidad  boliviana, y buscan mejorar la actividad en todos los rubros no solo en el de la ropa, para lograr mejores ingresos y mantener a su familia.

“La pase muy mal estuve muy amenazado, el primer comentario fue “hay que matar al presidente de la comunidad” mi familia y la comunidad fue importante para mantenerme fuerte, el móvil de la circunstancia no sabemos cuál es, necesitamos el informe judicial para tener en claro el fondo y los responsables de esto” remarcó Gutiérrez y siguió “Sentimos a nuestras familias en riesgos llegamos al nivel de decir nos volvemos, pero gracias a dios volvió la calma, nuestros hijos son argentinos”.

En comunicación con LV16 dijo que un grupo reducido de la comunidad de Río cuarto los mira “raro”, pero otro número de personas no, y que ven su inserción en diferentes actividades  entre ellas la participación en el carnaval de la ciudad donde pudieron mostrar sus bailes y costumbres.

“Toda herida deja marca pero, lo importante es dejar que sane, ya se irán calmando las cosas para lograr una buena convivencia” finalizó.

Informe16/LV16.com