El informe preliminar que incluye los primeros resultados de los registradores de vuelo y datos de satélites y radares, indica que numerosos objetos penetraron en el avión siniestrado. Por otra parte, como reza el informe, no se ha registrado ningún impacto en las cajas negras del avión malasio.
"El patrón de daño observado en el fuselaje y la cabina de la aeronave fue consistente para concluir que fue provocado por un gran número de objetos de alta energía que penetraron la aeronave", señala el documento.
"Según la conclusión preliminar, no hubo ningún problema técnico o operativo con la aeronave o la tripulación hasta el final de la grabación de los CVR y FDR (las cajas negras)", continúa.
"No hay pruebas de que el accidente aéreo fuera causado por fallos técnicos o errores de la tripulación de la aeronave", asegura el informe.
Entre tanto, los expertos subrayan la necesidad de seguir investigando el accidente del Boeing 777 en el cielo de Ucrania. El informe indica que puede haber pruebas adicionales.
Además, se informa de que el informe completo del accidente aéreo se publicará un año después de la tragedia del 17 de julio de 2014.
Con el consentimiento de la parte ucraniana la investigación del accidente ha corrido a cargo del Consejo de Seguridad Nacional de los Países Bajos durante los últimos dos meses. En estos momentos un equipo de especialistas holandeses sigue trabajando en Ucrania para intentar arrojar algo de luz sobre la causa de la tragedia.
El Boeing 777 malasio siniestrado el pasado 17 de julio en la región ucraniana de Donetsk llevaba 298 personas a bordo. La mayoría de ellas –196 personas– provenían de los Países Bajos. Las dos partes implicadas en el conflicto que se libra en Ucrania, el Gobierno y las autodefensas que se negaron a reconocer el golpe de Estado ocurrido en febrero en Kiev, se acusan mutuamente del derribo del avión.