El precio de la soja repuntó ayer en forma parcial en el mercado disponible local, dado que las fábricas ofrecieron $ 2430 por tonelada de la oleaginosa en las terminales que operan en el ámbito de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), $ 50 más que anteayer. Si bien el valor propuesto por la demanda quedó debajo de los 2500 pesos del lunes, durante la jornada se habrían negociado unas 30.000 toneladas de la oleaginosa, luego de la rueda del miércoles, en la que prácticamente no hubo operaciones.

La principal razón de la tónica positiva de la plaza fue la necesidad de mercadería que evidencian algunas fábricas procesadoras de soja, cuyas existencias se han resentido en las últimas semanas por la debilidad de las cotizaciones y por la reticencia de los productores a desprenderse de volúmenes relevantes de la oleaginosa por debajo de los 2500 pesos por tonelada, un valor considerado "límite psicológico" para el mercado doméstico.

Por el lado de la exportación, la oferta por soja para entrega en Bahía Blanca creció de 2400 a 2430 pesos por tonelada, mientras que en Necochea se mantuvo estable, en 2400 pesos.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones noviembre y mayo de la soja sumaron US$ 1,50 y 0,80, mientras que sus ajustes fueron de 297,50 y de 262,50 dólares por tonelada.

Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer subas de US$ 6,89 y de 3,40 sobre los contratos septiembre y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 403,54 y de 388,02 dólares por tonelada. Durante la rueda, en la que se extinguió la posición agosto con un valor de 449,93 dólares, los fondos de inversión compraron unos 4000 contratos de soja, equivalentes a poco más de 540.000 toneladas.

Desde el punto de vista de los fundamentos que han generado la caída de los precios en los últimos meses, el clima y el buen estado de los cultivos continúan gozando de buena salud. En efecto, para el fin de semana, los climatólogos anunciaron lluvias en buena parte de las tierras agrícolas del Medio Oeste de los Estados Unidos, donde la soja y el maíz están definiendo su potencial de rendimiento en muy buenas condiciones agronómicas.

Ayer, en su mapa de monitoreo de la sequía al 12 del actual, el Centro Nacional de Mitigación de la Sequía indicó que Iowa, Illinois y Minnesota, los tres principales estados productores de granos gruesos estadounidenses, tienen el 97,22, el 99,24 y el 99,38% de sus respectivas superficies en óptimo estado de humedad. La mayor necesidad de agua se concentra en Indiana -cuarto en el orden de relevancia del Medio Oeste-, donde entre la semana anterior y el dato actual la proporción de suelos en estado óptimo bajó del 96,38 al 83,04%, en tanto que la calificación de "humedad anormal" creció del 3,62 al 16,96 por ciento.

En este escenario, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés) elevó el martes último de 103,42 a 103,85 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de soja 2014/2015, que quedó un 16% por encima de los 89,51 millones de la campaña 2013/2014. Sin embargo, para los operadores que en la previa del informe oficial habían proyectado un volumen de 104,05 millones de toneladas, el nuevo dato dado por el organismo fue "conservador".

La demanda, que en el nuevo ciclo tendrá un papel más relevante que en campañas anteriores, brindó un sostén parcial a los precios. En su informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, el USDA relevó ventas de soja 2014/2015 por 1.081.800 toneladas, levemente por encima del volumen del reporte anterior, de 1.008.600 toneladas, y del máximo previsto por el mercado, en un rango que fue de 850.000 a 1.050.000 toneladas.

La Nación