Mario Poli encabezó el tedeum en la Catedral Metropolitana y declaró: "debemos apostar por la comunidad"; Mauricio Macri participó de la ceremonia junto a su gabinete
El nuevo arzobispo porteño , Mario Poli, encabezó por primera vez el tedeum en la Catedral Metropolitana y declaró en su discurso que no hay que "tenerle miedo a la variedad de ideas".
"Debemos apostar por una comunidad que no le tenga miedo a la variedad de ideas", dijo el arzobispo, y agregó: "Lejos de confundir a una sociedad, la variedad más bien la manifiesta".
Poli se refirió a la Revolución de Mayo y la tomó como ejemplo para asegurar que "no faltaron momentos en la Argentina en que hubo acuerdos fundamentales". Más tarde, añadió: "No hay que perder la esperanza de hacer juntos el camino, en nuestra historia hay ejemplos de diálogo fecundo".
El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, participó del tedeum en la Catedral Metropolitana, junto a todo el gabinete porteño, y reclamó por "una Argentina unida para poder sacar el país adelante". Luego agregó: "Hoy es un día para reflexionar, para aprender de la historia y para darnos cuenta que los grandes patriotas eran hombres de carne y hueso que se debatían como nosotros y que tenían diferencias", en declaraciones a la agencia DyN.
También asistieron otros integrantes de la oposición, mientras que Cristina Kirchner asistió al tedeum oficial que se celebró este mediodía en Luján . En referencia a esta decisión, María Eugenia Vidal comentó: "Ojalá que el año que viene podamos estar todos juntos en la Catedral".
"Gracias por estos 10 años de conquistas", "Por más décadas ganadas" y "Con Néstor y Cristina a la victoria" eran algunas de las banderas que esta mañana poblaron la fachada de la Catedral Metropolitana.
La militancia oficialista aprovechó los andamios que cubren toda la fachada de la Catedral para colocar banderas, carteles y hacer pintadas a favor del gobierno nacional, el día que se cumplen diez años desde que Néstor Kirchner asumió en 2003 la presidencia.
Tras la celebración, que duró aproximadamente una hora, Macri, junto a sus funcionarios, volvió a retirarse por una de las puertas laterales de la Catedral Metropolitana, en un sector vallado con el que impidieron el contacto entre el gabinete del PRO y los militantes kirchneristas.