Fue el segundo programa más visto del sábado, con picos de 13,4, y uno de los que más rating tuvieron el domingo, con picos de 10 puntos, y, en ambos casos, un furor en las redes sociales. Mirtha Legrand, en sus dos formatos-La noche de Mirtha y Almorzando con Mirtha Legrand-, hizo gala de su lucidez. Con apenas cuatro horas de descanso entre cada ciclo, la diva expresó ayer que, aunque está cansada y aún se recupera de su accidente doméstico, "se transforma" cuando sale de su camarín al estudio y se prenden las cámaras.

La diva comenzó la emisión del sábado sentada en su living -luego de su accidente y de su operación no puede apoyar el pie-, donde le dedicó palabras de agradecimiento a su nieta, Juana Viale, quien condujo la semana pasada el envío dominical. "Estuvo divina, conquistó a todo el mundo. Estoy profundamente emocionada con su gesto", dijo.

Legrand recibió el sábado a Felipe Solá, Marcelo Zlotogwiazda, Alejandra Maglietti, Andrea Rincón y a Manuela Pal. La conductora fue incisiva con el ex gobernador bonaerense, quien protagonizó hace días, envuelto en un ataque de furia, un confuso episodio en General Rodríguez. "Vos que sos candidato tenés que cuidar estas cosas (...) ¿Se vuelve de eso?", lo retó. Rincón salió a su rescate, riéndose de los fallidos de la gente con exposición pública. Mirtha, muy perspicaz, le preguntó a la vedette si continúa saliendo con Ale Sergi. "Tengo gente amiga que vive en tu edificio y lo han visto salir", le espetó poniéndose en la piel de una conductora de programa de chimentos sin perder eso que la hace indudablemente ella.

DE NUEVO EN EL ALMUERZO

El domingo fue una "mesaza", definió Legrand, con Horacio Rodríguez Larreta, Juan Carr, Hernán Piquín, Miriam Lanzoni, Diego Reinhold y Rodrigo Alegre, el periodista de Periodismo para todos, quien retomó el tema de la investigación de la Fundación Felices los Niños.

Carr fue quien se animó varias veces a interrumpir para realizar sus aportes, acotaciones pertinentes sobre diversos casos en los que trabaja. La nota del almuerzo fue para Reinhold, quien, luego de sufrir un asalto en su casa la semana pasada, planteó de modo valiente sus hipótesis sobre las causas del hecho, en el marco de una sociedad de consumo cada vez más codiciosa. Dos posturas antagónicas, la de Legrand y el actor, se hicieron escuchar, quienes plantearon su postura sobre la soja, el campo y la economía. Lanzoni, por su parte, contó el curioso incidente con características sobrenaturales que sufrió la semana pasada.

"¿Hasta qué hora dura este programa?", preguntó a la producción a las 15.30 Mirtha, quien les pidió culminar el ciclo a las 16, ya que su pierna no aguantaría más en esa posición. Sin embargo, la conductora volvió a demostrar su presencia de ánimo y fuerza de voluntad porque a pesar del pedido siguió en el aire, charlando con sus invitados hasta pocos minutos antes de las 16.30, cuando comenzó la película Ghost, la sombra del amor. Antes, optimista, la diva había asegurado que la semana próxima volvería todo a la normalidad. Por lo visto, en el caso de Legrand eso significa hacer dos extenuantes programas de televisión con pocas horas de diferencia y aportar temas de discusión y diversión para toda la semana..