Fue la participante del público, se metió a la gente en el bolsillo. Terminó quedándose con el premio mayor de "MasterChef". ¿Y ahora qué se viene en la vida de Elba Rodríguez? 

Campeona del reality de cocina, pero antes del esfuerzo y la tenacidad para superar muchas barreras a lo largo de su vida, Elba tiene claro qué proyecta a futuro: "Quiero tener mi propio restaurante. Uno al que puedan ir todos, con su familia, que no les duela el bolsillo, que coman algo delicioso y gourmet, como me enseñaron los jurados", le dijo a la revista Pronto en una entrevista, tras quedarse con el título y un suculento premio de más de 250 mil pesos. 

Este sueño no es uno más para la joven de 23 años de Lomas de Zamora, criada en el seno de una familia muy humilde. "Yo nunca en mi vida fui a un restaurante a comer. Tampoco hay números de delivery en mi casa", contó. De hecho, su pasión por la cocina llegó de la mano de la necesidad. Tuvo que aprender a manejarse en ese ámbito desde muy chica y a los 7 años ya sabía hacer algunos platos. Con los consejos de revistas y la televisión, fue adaptándose para armar recetas con pocos ingredientes. 

Esos pocos recursos generaron una polémica durante la competición. Es que ella se reveló como una experta en preparar conejos, lo que generó revuelo en las redes sociales, pese a que ella misma aclaró que lo hacía por necesidad. 

Elba es el orgullo de su familia, de su papá Ceferino (albañil), de su mamá Margarita, quien vendía en ferias diferentes productos, además de ser ama de casa. Los dos llegaron desde Bolivia antes de que naciera Elba y tuvieron antes otros dos hijos: Noemí, enfermera en el hospital Argerich, y Sergio, quien se desempeña en una sala primaria de la salud en Lomas. Ella también tuvo su inccrsión en el rubro salud, ya que estudia la licenciatura en Enfermería. 

Más allá del proyecto de un restaurante para la clase trabajadora, en el futuro cercano estudiará con una beca que ganó con el programa para seguir indagando en el mundo culinario. De hecho, espera que aparezca alguna oportunidad de ingresar a trabajar en una cocina para aprender aún más.



Al mismo tiempo, con algo del dinero que ganó en la televisión, quiere darse un gusto que tiene pendiente hace tiempo: conocer Bolivia, la tierra de sus ancestros. "Quiero conocer mis raíces, llenarme la panza de esos sabores", explicó Elba, que ya se ganó cierta fama en el país vecino. Incluso, diferentes medios han seguido su historia particular, ya que además popularizó algunos platos o detalles de la cocina de Bolivia, como la sopa de maní. De hecho, recibió una condecoración del embajador de Bolivia en Argentina, Liborio Flores Enríquez. 

De su vida sentimental habla poco, pero sí dijo en más de un reportaje que desde que comenzó a salir en los medios tiene más pretendientes. De todas formas, aclaró que está acompañada sin tener una pareja formal. 

Los tiempos de mayores carencias parecen haber quedado atrás para Elba. En su recerdo quedarán las lluvias que dejaban un metro de agua adentro de su casa, las privaciones propias de una familia humilde. Con sacrificio y un enorme espíritu de superación, logró imponerse a todos. 



Fuente: ExtraShow