El pobre desempeño que las exportaciones argentinas vienen mostrando en los últimos meses hará que en 2014 el país quede fuera del podio de los mayores exportadores de América del Sur. Esa situación, sin embargo, no se explica sólo por lo ocurrido este año: entre 2003 y 2013 la Argentina mostró el menor crecimiento en sus exportaciones entre lospaíses de la región, lo que la alejó de los principales exportadores y lo puso cerca de sus más inmediatos seguidores.
En los primeros cinco meses de 2014 las exportaciones argentinas sumaron, según el Indec, 29.392 millones de dólares, 12% menos que en el mismo período del año pasado. El resultado se explica por las menores ventas en todos los rubros de exportación, excepto manufacturas de origen agropecuario, que crecieron 9 por ciento.
Un informe de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI) resalta que no se trata de un comportamiento generalizado a nivel mundial, ya que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) espera que las exportaciones globales crezcan 4,6% este año. El estudio añade que la Comisión Económica para América Latina (Cepal) prevé que las exportaciones de la región crezcan 1,4 por ciento. En este sentido, el informe advierte que la caída de las exportaciones del país "tiene su razón central en problemas específicamente argentinos y no en el escenario internacional".
Entre los problemas locales, los economistas señalan el aumento de los costos de producción, las restricciones para acceder a insumos importados y el atraso cambiario, que no se resolvió con la brusca devaluación del peso en enero.
"Un efecto de los malos resultados es que la Argentina sería desplazada del podio de los tres mayores exportadores de Sudamérica", dice el informe de DNI.
El año pasado, según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el mayor exportador de América del Sur fue Brasil, cuyas ventas al exterior sumaron US$ 242.179 millones. Detrás estuvo Venezuela, con exportaciones por US$ 86.700 millones, y en tercer lugar se ubicó la Argentina, cuyas ventas al exterior (según los últimos datos corregidos del Indec) llegaron a 81.660 millones. Chile, por su parte, exportó US$ 77.367 millones, lo que ubicó a ese país en el cuarto lugar.
Entre enero y mayo de este año, según el Banco Central de Chile, las exportaciones de ese país sumaron US$ 32.656 millones, 0,6% más que en el mismo período de 2013 y 3200 millones más que las ventas argentinas en los primeros cinco meses de este año. DNI prevé que en el año completo las exportaciones chilenas crecerán 1% y sumarán cerca de US$ 78.000 millones. El informe añade que si las exportaciones de la Argentina muestran en el año completo la misma tendencia que en los primeros cinco meses (descenso de 12%) caerán a US$ 72.500, con lo cual el país perderá el tercer lugar en la región. En realidad, una caída de 5%, muy inferior a la mostrada en los primeros cinco meses, bastaría para que la Argentina descienda al cuarto lugar.
El mal desempeño de la Argentina en cuanto a sus ventas al exterior, sin embargo, no se limita a este año. Entre 2003 y 2013 las exportaciones argentinas crecieron, según los datos del Indec, a una tasa promedio anual de 11%. Si bien se trata de un crecimiento elevado, fue menor que el de todos los demás países de la región. En los mismos años las exportaciones de Brasil crecieron al 13% anual y las de Chile, al 14%. Bolivia y Perú registraron los mejores resultados, con crecimientos de 22% y 16%, respectivamente.
Mientras en 2003, cuando la Argentina fue el segundo entre los mayores exportadores de la región, el país exportó 2,4 veces menos que Brasil, en 2013 la diferencia se amplió a 3 veces. Por el contrario, mientras en 2003 las exportaciones argentinas eran 19 veces mayores que las bolivianas, en 2013 fueron 7 veces mayores; asimismo, la diferencia con Colombia se achicó de 2,3 a 1,4 veces. Venezuela, que en 2003 exportó 9% menos que la Argentina, en 2013 exportó 6% más, con lo que la desplazó del segundo lugar.
El crecimiento de las exportaciones venezolanas se explica casi en su totalidad por el aumento del precio del petróleo. Si bien la Argentina también se benefició por la suba de los precios de las commodities (sobre todo por la soja), las ventas al exterior del país tienen un mayor componente de bienes con valor agregado. Estos productos, sin embargo, son los más afectados por la pérdida de competitividad.
Fuente: La Nación
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Gráfico: La Nación