Un grupo de integrantes de la Base Vicecomodoro Marambio, en la Antártida Argentina, prometió dar la vuelta olímpica alrededor del complejo si el seleccionado nacional se consagra campeón en el Mundial de Brasil.
“En otro lado sería una promesa fácil de cumplir pero aquí con una temperatura de 20 grados bajo cero y una sensación de térmica que puede llegar a los 40 grados bajo cero, además del hielo y la nieve, no deja ser todo un desafío”, explicó a Télam el encargado de la base antártica, suboficial mayor de la Fuerza Aérea Elio César Campos.
El militar precisó que los 60 miembros que se encuentran actualmente en la base son todos argentinos, ya que el último extranjero -un italiano- se retiró en mayo, por lo que el Mundial “se vive con un gran entusiasmo y fervor patriótico”.
“Nos juntamos en un salón especial a ver los partidos. Todos vestidos con nuestras camisetas celestes y blancas, con banderas y con muchas ganas de cantar y gritar”, relató Campos.
También detalló que llegadas las instancias finales del torneo, además de “incrementarse los comentarios, críticas y elogios que merecerían ser grabados”, también comienzan las “clásicas promesas para el caso de darse el título. La vuelta olímpica en el exterior ha sido una de ellas”, confirmó.
El subcapitán de la selección, Javier Mascherano, y en menor medida el número 10 Lionel Messi, son los jugadores preferidos de la dotación antártica, aclaró el encargado.
“Igual que en el resto del país, Mascherano es el que se lleva las mayores muestras de admiración, por su entrega y su amor a la camiseta”, indicó.
Sobre el pronóstico para el encuentro final, Campos sostuvo que en la base “a nadie se le cruza por la cabeza perder”.
“Tenemos toda la fe puesta en nuestro equipo. Creo que ningún argentino piensa en perder, aunque sea una de las posibilidades. Tenemos toda la fe del mundo. Vamos a sufrir, eso sí”, advirtió el militar que como el resto de la dotación cumplirá su campaña el 1 de noviembre próximo.
El personal de la Base Marambio tiene entre sus trofeos más venerados una pelota de fútbol autografiada por Diego Armando Maradona.
Nadie sabe bien cómo llegó ese objeto a la Antártida pero lo cierto es que permanece desde hace años dentro de un cubo transparente y no hay visitante que eluda la ceremonia de fotografiarse al lado de la pelota.
El Mundial, así como las fechas patrias, son motivo de encuentro para los miembros del complejo que comparten no solamente ceremonias oficiales sino también folclóricas y comidas tradicionales de distintas partes del país.
“El 9 de julio coincidió el día de la independencia con el partido de la semifinal. Hubo un acto, izamos la bandera, y después hicimos bailes típicos y nos preparamos para la emoción del partido. Creo que estamos contentos y unidos como en el resto del país”, sostuvo Campos.