El desconsuelo de Ángel Di María luego del partido ante Bélgica era evidente, el dolor en su pierna derecha parecía haber puesto fin al sueño mundialista de Fideo, pero los estudios a los que se sometió el jugador confirmaron una lesión más leve de lo esperado, y la esperanza de que llegue al partido final se hizo realidad gracias a un novedoso tratamiento con células madre.

Di María prácticamente no durmió la noche luego del partido ante los belgas ya que se quedó trabajando con el cuerpo médico del seleccionado en su pierna. El domingo los exámenes médicos confirmaron la lesión de Grado 1 en el recto anterior de la pierna derecha que le llevará al menos 7 días de recuperación por lo que no estará ante Holanda por las semifinales.

El objetivo de Di María y todo el cuerpo médico del seleccionado es que el volante llegue en condiciones a una supuesta final y para eso le están realizando un tratamiento con células madre que se aplican en la zona afectada y aceleran el proceso de recuperación.

Los médicos aseguran que este tratamiento es lo más efectivo y rápido para tratar lesiones musculares, algo que ya se la ha realizado en el Madrid.

Fuera de las semifinales, Di María ya se encuentra en pleno tratamiento y descansa su ilusión en sus compañeros que ahora deberán dar cuenta de Holanda para poder estar el próximo domingo en el partido definitorio del Mundial.