El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, señaló hoy que entre Argentina y Uruguay "hay tensión pero no quiebre", y dijo que una eventual ruptura de relaciones entre ambos países a raíz del conflicto por la papelera UPM-Botniano está en "el espíritu ni de la presidenta (Cristina Fernández) ni de (José) Mujica".

"Puede haber tensiones, pero no quiebre", afirmó Scioli en una entrevista al diario uruguayo El País, y dijo que las tensiones son "fruto de los intereses de cada país, pero creo que se privilegió en todo momento la unidad de la región".

El gobernador de la provincia de Buenos Aires se mostró como precandidato presidencial, evitó referirse a la situación del vicepresidente Amado Boudou y aseguró que en Argentina "hay estabilidad" económica.

Sobre el conflicto diplomático por el aval del gobierno uruguayo para que la pastera aumente su producción, y la amenaza del Ejecutivo nacional de rever las relaciones bilaterales, Scioli destacó la necesidad de "superar estos desencuentros".

Sin embargo, expresó que "el vínculo entre los dos países ha mejorado" en los últimos años, porque se "han hecho en todo momento el esfuerzo de ir buscando caminos de encuentro".

Por otro lado, consultado sobre si competirá por la Presidencia en las próximas elecciones, Scioli respondió que "sí, volcando toda mi experiencia de estos años", y dijo que, en caso de ser elegido, los primeros temas que abordaría son "el desarrollo productivo y la infraestructura".

Según el matutino uruguayo, el mandatario bonaerense afirmó que "hay estabilidad" económica en la Argentina, "con situaciones todavía a resolver", como "esta última parte del frente externo y se están haciendo esfuerzos extenuantes para poder superarlo".

Sobre el conflicto del entre el Ejecutivo y los bonistas que no ingresaron al canje de la deuda, Scioli manifestó que "el método especulativo de esos inversores es un tema que hay que rever en el mundo, para poner a los países a salvo de esas situaciones, que golpean luego en lo social, lo económico y lo productivo".

En este sentido, descartó la posibilidad de un default "porque Argentina viene mostrando, con lo que hizo con el Club de París y con el acuerdo con Repsol, una voluntad y una capacidad de solucionar estos temas, no de cualquier manera, sino con una mirada de la sustentabilidad social y económica".

Por último, consultado por la situación de Boudou, respondió: "No voy a hacer comentarios porque es un tema que está en instancias del ámbito institucional y del funcionamiento de los poderes del Estado".