La presidente Cristina Kirchner anunció medidas de ayuda en La Plata. Recordó lo difícil que era vivir en la dictadura y criticó a los que desde los medios dicen que "tienen miedo".
En el marco de la inauguración de la Biblioteca del Colegio Nacional de la Universidad Nacional platense, la jefa de Estado destacó la ayuda estatal por los efectos devastadores de la inundación que afectó a la ciudad bonaerense. Y aprovechó para responderles a quienes desde la prensa hablan de que sienten temor del Gobierno.
Luego de señalar que La Plata "entiende como pocos lugares en el país la tragedia que se abatió sobre los argentinos el 24 de marzo de 1976", la Presidente calificó de "ridículos" a quienes a través de los medios de comunicación "dicen que nos tienen miedo".
"Miedo era el que teníamos nosotros, ese miedo que se te pone en la boca del estómago, que no te deja pensar ni reaccionar, porque era el miedo a desaparecer, por el solo hecho de ser joven o de estar en la agenda de alguien", diferenció Cristina Kirchner.
La crítica fue aún más filosa instantes después, cuando la jefa de Estado citó un tema musical que sirvió como referencia para entender hacia dónde iba dirigida: "Como dice esa canción de Charly García, los que están en la radio pueden desaparecer, los que están en el aire pueden desaparecer… Hoy, afortunadamente, nadie puede desaparecer de ningún lado".
"Estamos vivitos y coleando, diciendo lo que pensamos, aceptando hasta la injuria, el insulto, el agravio y la descalificación de los que dicen que nos tienen miedo", agregó la mandataria, ante el aplauso de los militantes.
Tras la diferenciación de épocas, Cristina Kirchner consideró que los que juegan con eso "son bastante ridículos en el fondo". "Había un señor muy sabio, que era el General (Perón), y decía que se vuelve de cualquier lado, menos del ridículo. Y la verdad, algunos hacen el ridículo, todos los días un poquito", remató.
El cierre de su discurso tuvo otra referencia a la gente de los medios: "Ya termino, se viene la noche, hace frío y después dicen que hablo mucho...". "Dejalo, total, yo no me enojo, cada vez me río más, porque si te enojás, primero te arrugás y después se te vuelven agrios el corazón y el alma, transmitís mala vibra y recibís mala. Por eso buena onda para todo el mundo", completó.