La recomendación de Unicef a España de crear una asignación universal por hijo "puede aplicarse si hay decisión política", afirmó Sebastián Waisgrais, de la sede argentina del organismo, quien destacó que "aunque los contextos son distintos, vale el ejemplo de nuestro país en términos de generar un piso de protección claramente positivo".
"Lo que está sucediendo en España desde 2009 se vivió también en la Argentina con la crisis de 2001: fueron dos situaciones similares de caída de presupuesto público y aumento notable de la pobreza", explicó a Télam el especialista en Monitoreo y Evaluación de Programas de ese organismo.
El economista detalló que una de las respuestas que tuvo impacto positivo en el país fue la AUH, por lo que "aunque los contextos son distintos, vale el ejemplo de la Argentina en términos de generar un piso de protección y una red de contención claramente positiva".
En un informe presentado ayer en Madrid, el organismo de la ONU reveló que más de 2,3 millones de niños vive bajo el umbral de la pobreza en España, cifra que constituye casi una tercera parte (27,5 por ciento) del total en un país donde la inversión en infancia cayó drásticamente en los últimos años.
El documento mostró que el número de hogares con niños en los que todos los adultos están sin trabajo creció un 290 por ciento desde 2007, y que la brecha de la pobreza entre las familias con niños y sin ellos pasó de 3,2 a 11,5 por ciento entre 2004 y 2012.
Además, casi una de cada cuatro familias con uno o dos hijos son pobres, y también lo es casi la mitad con tres hijos.
Como el gasto para protección a los menores en España es de 270 euros por habitante al año -cifra muy alejada de los 510 euros al año del promedio en Europa-, Unicef propuso crear una asignación de 1.200 euros anuales.
"El contexto español no era así antes de 2009, no había debate sobre mayores inversiones vinculadas a la niñez y la adolescencia; pero a partir de ese año hubo una retracción muy fuerte en el presupuesto social y la falta de empleo impactó notablemente en las familias", comentó Waisgrais.
El economista explicó que en la Argentina se mide la pobreza en forma "monetaria", es decir, en personas que no acceden o están por debajo de la canasta básica, mientras que en España se mide de forma multidimensional, contemplando factores como educación, nutrición, vivienda y acceso a la información.
"El estudio mostró que España pasó de una situación relativamente estable a tener en 2013 casi un 28 por ciento de niños en situación de pobreza; en la Argentina teníamos en 2012 un 10 por ciento de pobreza infantil sobre un total de 12 millones de chicos", apuntó.
El planteo de crear una AUH en España "se debe a la fuerte reducción que hubo en políticas sociales: ellos acaban de sacar un plan para la infancia y la adolescencia que implica unos 17 millones de euros, cuando en la Argentina se destina a la asignación universal unos 10.000 millones de pesos anuales".
"Los chicos son el grupo social más impactado por la crisis española y además es el grupo donde más cayó la inversión, por lo que Unicef recomendó una política social como la que tenemos en Argentina o en México", señaló.
Según fuentes del organismo, la ayuda universal supondría una reducción de la pobreza infantil en torno al 18 por ciento y además supondría la pobreza entorno a un 7 por ciento.
Costaría 9.400 millones de euros al año al Estado, lo que representa la décima parte de lo que se invierte en pensiones.
Unicef dijo que España es un país que, pese al "esfuerzo" realizado hasta 2009, aún se caracteriza por niveles "muy bajos" de ayudas económicas a las familias con niños, cuenta con permisos de maternidad y paternidad "reducidos en el tiempo", y "poco (y caro)" acceso al cuidado y la educación de 0 a 3 años.
"En la Argentina hay estudios que demostraron que la indigencia podría duplicarse si no existiera la AUH, que sólo representa medio punto del PBI, por lo que se trata de una decisión política, como la que se tomó en el país y que generó una experiencia excelente de la que se puede hacer un muy buen aprendizaje", subrayó.
El informe enfatizó que invertir en infancia es "justo, rentable, beneficia a todos" y subrayó que con políticas públicas "generosas y decididas" se puede reducir sustancialmente la pobreza entre los más pequeños.
La crisis económica que vive España desde hace cerca de seis años se tradujo en un incremento del desempleo, que afecta a cerca del 26 por ciento de la población activa, y en una mayor dificultad de los ciudadanos para hacer frente a sus gastos.