"Ya les he dicho que no habrá dinero cuando me vaya", advirtió el músico británico. Cuantos cientos de milllones de dólares se perderán.
Ya lo hizo Bill Gates. Ya hora lo ha hecho Sting. El músico británico quiere que sus seis hijos se ganen la vida y por eso no les ha negado la herencia.
"Obviamente, mis hijos saben que si caen en serios problemas les ayudaré, pero nuestra ética vital es que hay que ganarse la vida y ya les he dicho que no habrá dinero cuando yo me vaya", le dijo Sting al The Sunday Times.
El músico, de 62 años, ha juntado durante su vida profesional unos 280 millones de euros provenientes de la venta de discos.
El músico tiene seis hijos. Joseph y Kate, de 37 y 32 años, fruto de su primer matrimonio, son económicamente independientes de su padre.
Del matrimonio de Sting con Trudie Styler han nacido cuatro hijos, de entre 30 y 20 años. Una de ellas, la tercera, Eliot Pauline o Coco, de 23 años, se está haciendo carrera como cantante.
"Mis hijos saben que nosotros llevamos un tren de vida caro y tenemos numerosos compromisos sociales, y hasta el momento no han pedido más de lo que yo creo que hay que darles para que se hagan su propio lugar en la vida", agregó.
Sting recuerda en la entrevista que el hecho de haber nacido en una familia de clase trabajadora le permite adaptarse a todas las formas de vida."Durante años actuaba por escenarios a 10 libras (16 dólares) la noche", recuerda en la entrevista.
Si no va a los hijos, el dinero irá a parar a causas benéficas. El matrimonio funciona al estilo de lo que hizo Anita Roddick (1942-2007), fundadora de The Body Shop, quien dejó 61.2 millones de euros -la mayoría de su fortuna- a una larga lista de entidades.