En la apertura de la segunda fecha del grupo B, Holanda venció por 3 a 2 a Australia en el estadio Beira-Rio de Porto Alegre, donde el sábado Argentina se enfrentará e Irán en la segunda presentación en la zona H.

Tras la goleada por 5 a 1 ante España, el equipo de los países bajos busca una triunfo que le permita acercase a los octavos de final.

En los primeros 15 minutos el partido navegaba en la nada. Holanda impreciso con la pelota no podía avanzar en el campo y Australia, con sus limitaciones, tenía el control del juego pero no era profundo. Todo terminaba en choques en la mitad de la cancha.

Hasta allí, un remate de Bresciano que se desvió y terminó en un tiro de esquina, y una cabezazo a la manos del arquero de Van Persie habían sido las únicas situaciones de gol. Pero en dos minutos se abrió el encuentro.

A los 19', Arjen Robben culminó una contra en la primera llegada en profundidad de su equipo y con remate cruzado adelantó a Holanda en el marcador.

Australia complica a Holanda, controlando la pelota y presiona a su rival. Así consiguió tener las mejores situaciones de gol en los primeros 45 minutos. Tras un golpe de Cahill, Martins Indi debió ser retirado en camilla luego de perder el conocimiento.

En el complemento, Australia siguió presionando a su rival y jugaba cerca del arco de Cillessen. A los 54', Daryl Janmaat tocó la pelota con la mano dentro del área y el árbitro cobró penal. Mile Jedinak tomó la ejecución y puso el 2 a 1.


En desventaja, Holanda reaccionó. Se adelantó en el campo y comenzó a llevar peligro a la meta australiana. Robin Van Persie, que había estado desaparecido en la primera mitad, tuvo una oportunidad y no perdonó para empatar en dos.

Diez minutos después, Memphis Depay terminó de completar la faena para el elenco de los Países Bajos y puso el 3 a 2. Con esta victoria, Holanda, uno de los equipos que mejor nivel mostró en su debut, quedará al tope del Grupo B.