Las pérdidas para el sector lácteo han sido cuantiosas y aún ningún organismo ha evaluado semejante perjuicio económico en el circuito regional de esta importante cuenca lechera. Nuestro Agro consultó a importantes fuentes de la industria láctea y a entidades de productores que poseen números concretos de las mermas productivas a causa del fenómeno climático que azotó a las principales regiones productoras de leche, llegando a la conclusión que le estimación de las pérdidas en la región central santafesina y sus cuencas aledañas, se suman de a cientos de millones de pesos.

Calculando que en este período estacional las 16 principales plantas radicadas en la cuenca captan 12,5 millones de litros por día, una caída del 30% en promedio, arroja un volumen cercano a los 4 millones de litros diarios que no llegaron a las usinas. Aproximadamente, el fenómeno complicó la producción durante 90 días, mermando la recepción de leche en unos 220 millones que, ponderando un precio promedio en la región de $2,70 por litro, arroja una pérdida cercana a los 600 millones de pesos.

Una coyuntura compleja

Por estos días, la principal cuenca lechera del país –Santa Fe y Córdoba- vive una alarmante situación a causa de distintos factores: el impacto de las excesivas lluvias entre febrero y abril, que se prolongó a mayo inclusive con zonas anegadas, provocando una impensada caída de producción más allá de la estacionalidad; balances industriales en rojo; freno de las exportaciones y; la absurda medida de la Secretaría de Comercio Interior de fijarle tope al valor que pagan las industrias al productor. Si había mal humor entre los productores, hoy ese ánimo es muy difícil describirlo con palabras prudentes. Y se agregó una sostenida depreciación del valor internacional en la tn. de leche en polvo que pasó de los U$S 5.100 a $ U$S 3.510, un proceso que se esperaba bien entrado el segundo semestre de este año.

Falta leche en los silos de las industrias, algunas líderes han sufrido bajas superiores al 20% por sobre la caída estacional. Recién sobre fines de mayo y comienzo de junio, se observó una suave pero lenta recuperación (pero aún informan que en la región faltan más de 2 millones de litros por día).

Los departamentos santafesinos Castellanos y Las Colonias fueron los más afectados y el departamento San Justo en Córdoba. El estado corporal de gran parte del rodeo lechero, aún con el esfuerzo de los productores por alimentar lo mejor posible a sus vacas, ha tenido el impacto climático de los anegamientos y el barro persistente.

La situación llevó a la paralización de algunos establecimientos que tuvieron que repartir sus vacas entre amigos, vecinos o alquilarlas por tiempo indeterminado. En general todos los tambos hicieron un achique descartando vacas y enviándolas a las ferias con destino a frigoríficos, según informaron a Nuestro Agrolas dos principales consignatarias de hacienda de la cuenca.

Lo más lamentable ha sido la lenta reacción tanto de los Estados provinciales y nacional, con anuncios sobre asistencia y lanzamiento de líneas de créditos de las que aún nada se ha implementado y mucho se desconoce.

Consultadas las cuatro principales industrias de la cuenca santafesina, Nuestro Agro pudo saber que por la producción de mayo se estarán repitiendo los valores del mes de abril para la compra de materia prima, promediándose los $ 3,05/ $ 3,10. Ante la baja de calidad y sólidos, algunas industrias harían mejoras (por composición) para sostener el valor por litro. Sin embargo, cabe esperar la reacción del Gobierno en torno a valores que superen los $3,00 por litro al productor. (Nuestro Agro)