El dato surgió de una serie de controles de alcoholemia efectuados el último sábado en el ingreso a una discoteca.
De acuerdo a un informe surgido de los controles realizados el último sábado 31 de mayo por personal municipal de Villa María, el 80% de los adolescentes y jóvenes llegan alcoholizados a las diferentes discotecas de la ciudad. En el marco del programa “Yo Manejo”, se detectó que cuatro de cada cinco chicos que se sometieron voluntariamente a los alcohotest dieron resultados positivos.
Este primer relevamiento de campo permitió confirmar que la ingesta de bebidas alcohólicas se inicia en lo que se consideran fiestas o encuentros “previos”, en casas de familias u otros lugares deconocidos.
Según informó el portal de noticias local “Villa María Vivo”, en este primer control voluntario participaron 53 jóvenes. En 41 de ellos los test detectaron el consumo de alcohol antes de que los adolescentes ingresen a los locales bailables.
Este primer operativo se llevó a cabo el sábado por la noche, en inmediaciones de la discoteca Jet Set ubicada sobre la costanera del río Ctalamochita.
El personal técnico del municipio efectuó los test de alcoholemia a los voluntarios interesados en participar de los mismos y también se brindó información sobre los niveles de alcohol en sangre permitidos por la legislación vigente.
De los 41 casos que dieron positivo,“la mayoría estaba al límite de los 0,5 miligramos de alcohol en sangre”, que es el máximo permitido en Villa María para conducir, declaró a radio Líder el subsecretario de Prevención Comunitaria, Julio Tabares.
El funcionario puntualizó que de las encuestas a los jóvenes surgió que la mayoría se junta en una casa a consumir, y que las bebidas que más toman son fernet, cerveza, vodka y whisky. Los que dieron positivo fueron mayormente varones, pero también se detectaron altos consumos en mujeres.
Desde el municipio se aclaró que la actividad se realizó con la finalidad de obtener datos reales en cuanto al consumo de alcohol en las previas y así poder iniciar el programa “Yo Manejo” con datos estadísticos sobre el consumo.
Tabares, dijo que “se trabaja desde un paradigma integral, que considera al adolescente como una persona que necesita ser escuchada sin prejuicios. Esta actividad permitió observar que ellos solicitan intervenciones en campo donde el adulto pueda inmiscuirse en su sistema y comprender la complejidad del mismo”.