Hoy juzgan al hijo del dueño de la quinta donde se vio por última vez al joven, desaparecido hace cinco años y medio. Para Rosa Sabena, allí lo mataron y descuartizaron.
En los tribunales locales comienzan a averiguar a través de la justicia que ocurrió con Nicolás Sabena. ¿Qué le pasó a Nicolás, dónde está?.
“Mi mayor expectativa, es saber que ocurrió con mi hijo. Que se conozcan los hechos y que de acuerdo a las pruebas que obran en el expediente sobre los culpables de la muerte y desaparición de mi hijo se haga justicia” afirma Rosa Sabena.
Este lunes, se abrirá una primera oportunidad para que se haga justicia en el caso Sabena. Llega al banquillo de los acusados José “Yaca” Vargas (38), uno de los integrantes de la familia Vargas Parra, en cuya casa quinta fue visto por última vez el joven.
Desde el 14 de septiembre de 2008 no se supo más nada de él. “El hasta el día 14 estuvo viviendo con ellos y a partir de ese día cesa toda comunicación y toda la investigación determina que mi hijo no salió jamás de allí. Además la cámara primera de crimen en su resolutorio cuando confirmó el requerimiento de citación a juicio concluye que Nicolás no salió nunca de la casa de los Vargas Parra” afirma la madre.
De la familia Vargas Parra se encuentran todos imputados. La imputación que pesa sobre ellos es “privación ilegítima de la libertad calificada” (el fiscal había elevado la causa como privación ilegítima de la libertad seguida de muerte, pero la Cámara cambió la carátula).
Debido a la calificación legal del hecho, otros dos integrantes de la familia, el padre de “Yaca”, Juan Francisco Vargas, y la hermana, Lucía Flores, alias “Cory”, han pedido la suspensión del juicio a prueba (probation). El defensor oficial de Rosa Sabena, René Bossio, adelantó que se opondrán.
Por el momento, sólo será juzgado “Yaca”, quien por sus antecedentes por robo e infracción a la ley de estupefacientes se vio imposibilitado de solicitar este beneficio.
“Hoy declaramos toda la familia Sabena. Mi esposo, mi hijo, yo y algunos profesionales que han estado tratando a Nicolás, debido a su problema de inmadurez neurológico que poseía” dice Rosa.
La madre afirma que todos los elementos que obran en el expediente, conducen inexorablemente a la casa de esta gente. “Todas las hipótesis que ellos largaron, pescado podrido que hicieron circular diciendo que mi hijo poseía una deuda, que era consumidor, fueron desestimados uno por uno y la única hipótesis que quedó latente fue la de los Vargas Parra” agrega.
En este juicio actuará la cámara segunda del crimen, compuesta por tres jueces distintos, que no tienen una opinión formada y que han estado estudiando el expediente a conciencia todo este tiempo lo que genera mucha confianza a Sabena. “Hoy me siento muy acompañada y contenida” finaliza la madre del joven.