Se espera más área para el cereal, pese a que no hubo cambios significativos en las políticas. Buenos niveles de humedad y necesidad de rotación son los principales argumentos.
Son varias zonas de nuestro país comenzó la implantación del trigo correspondiente a la campaña 2014/15, especialmente en las regiones agrícolas del norte. La incorporación de lotes todavía es incipiente y hay retrasos en el ritmo de siembra respecto al ciclo pasado.
Las demoras se justifican en las lluvias caídas la semana anterior, las cuales si bien impiden el avance de los trabajos, dan sustento a la intención de aumentar la superficie destinada al cereal.
En esta línea, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta un aumento de área del 18,8 por ciento, para llegar a 4,3 millones de hectáreas, frente a las 3,62 millones del ciclo previo.
El Ministerio de Agricultura se muestra incluso más optimista, al pronosticar un crecimiento de la superficie del 23 por ciento, la cual llegaría a 4,5 millones de hectáreas. Para la cartera agropecuaria, esto se debe a las muy buenas condiciones de humedad inicial, las necesidades de rotación, las perspectivas de precios y el irregular comportamiento de cultivos alternativos.
Respecto a estimaciones de producción, todavía ninguna de las entidades locales brindó alguna proyección. El único dato publicado por el momento corresponde al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), que en su último informe de oferta y demanda mundial calculó la cosecha argentina de trigo en 12,5 millones de toneladas.
El dato de producción es importante, ya que en base al mismo y al consumo interno se calcula el cupo exportable. El tamaño del mismo y la forma de otorgarlo tiene impacto directo sobre las posibilidades de comercialización.
En la campaña 2012/13, la producción se sobreestimó, el cupo exportable fue mayor al que garantizaba el consumo interno y se abrió de manera temprana. La consecuencia fue un faltante de trigo durante todo el 2013, que ante la imposibilidad o la falta de decisión política de importar el grano desde otras tierras, disparó el precio interno del cereal a valores nunca vistos.
Con la memoria fresca, durante la campaña 2013/14 la apertura del cupo exportable viene siendo mucho más cautelosa. Se está dando en cuotas, impidiendo la participación masiva del sector exportador, aunque con el discurso de que todo grano excedente se podrá vender al exterior. En los números oficiales, se espera que el ciclo finalice con una recuperación de stock, los cuales llegarían a 1,4 millones de toneladas a fines de noviembre.
De darse una recuperación en el nivel de producción, para la campaña 2014/15 es de esperar que aumente el saldo exportable y que la apertura de cupos para embarcar lo haga en la misma magnitud.
Sin embargo, a contramano de los reclamos desde el sector, difícilmente desde el gobierno se tomen decisiones de liberar exportaciones sin restricciones y eliminar el sistema de Roes, dado que ello puede comprometer de alguna manera el abastecimiento interno.
A la hora de comenzar a tomar coberturas de precios, la principal referencia es el Mercado a Término de Buenos Aires.
La posición Enero’15 viene operando desde inicios de este año en un rango de 195/210 dólares, cotizando actualmente más cerca de los máximos.
Para el productor que quiera ir asegurando precios, la recomendación es acompañar las ventas con la compra de calls , dado que todavía falta mucho para el momento de la cosecha y las posibilidades de ver valores superiores a los actuales está latente.