YPF anunció ayer el descubrimiento de petróleo y gas no convencionales en la llamada formación D-129, a lgo así como la "Vaca Muerta" de Chubut. La petrolera destacó que la estimulación hidraúlica no se hizo con agua dulce, sino con agua del propio proceso de producción, y que hubo "avances" en el proyecto de exploración.

YPF estuvo a punto de distribuir el comunicado de prensa con el anuncio hace al menos dos días, pero finalmente decidió convocar a una conferencia para dar la noticia.

En ella, el presidente de YPF y dueño de casa, Miguel Galuccio, fue acompañado por Martín Buzzi, gobernador de Chubut y presidente de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), que reúne a los 10 mandatarios provinciales de distritos productores de crudo y de gas.Luego del encuentro, Galuccio partió a Olivos para contarle el avance a la presidenta Cristina Kirchner. Antes hubo una escena que muestra los amplios alcances del anuncio de ayer. Ocurrió a las 16.15, en el piso 33 de la torre que la empresa nacionalizada tiene en Puerto Madero. Buzzi y Galuccio se dieron un apretón de manos ante los fotógrafos.

En tiempos en que YPF critica el modo de licitación de áreas que encararon las provincias, entre ellas Neuquén y Mendoza, que buscan una mayor participación de las firmas provinciales en el negocio, el retrato de Galuccio y de Buzzi sirvió para dar una señal política en busca del apaciguamiento de los gobernadores rebeldes. Galuccio fue el más explícito: por primera vez en público desde que se inició la gresca con las gobernaciones, sostuvo que la participación de las firmas provinciales en el negocio dificulta las inversiones."Estamos alineados con la mayor producción. El acarreo es un sistema que va a dejar proyectos por debajo de su viabilidad. En iniciativas difíciles con retornos de inversión bajos, por ejemplo", explicó el presidente de YPF. Luego fue más lejos: "Esto genera un efecto regresivo sobre el proyecto. La discusión puede ser incómoda, pero hay que darla", completó.

Buzzi siguió de cerca las palabras de Galuccio. Nunca puso en entredicho sus argumentos con vista a limitar la participación de las gobernaciones en el negocio.

El denominado carry (la palabra universal que utiliza el sector petrolero para llamar al acarreo) implica la participación de empresas provinciales en los proyectos, que ingresan como dueñas de las áreas, pero sin hacerse cargo de inversiones. YPF critica que en lugar de licitar activos los gobernadores los ofrecen a través de un sistema que no premia la inversión, sino el porcentaje del negocio que se les otorgue a las empresas provinciales. Neuquén desarrolló ese modelo. Y Mendoza intenta hacer lo mismo en una compulsa a la cual YPF no se presentó. Ambas siguen el modelo desarrollado por el ex presidente Néstor Kirchner (la santacruceña Fomicruz es un ejemplo) y el ministro de Planificación, Julio De Vido, quien promovió la cesión a Enarsa de la plataforma continental. Las empresas que quisieran invertir en la búsqueda de crudo debían asociarse a ella, que tuvo escaso éxito en la búsqueda de inversores.

Buzzi se deshizo en elogios hacia la gestión de la petrolera. "Estamos muy contentos con la manera en la que se está manejando YPF. Debería ser un ejemplo para otros", sostuvo. No fue una afirmación ingenua. La provincia acaba de cerrar una larga disputa con Pan American Energy (PAE), la mayor petrolera de Chubut, por encima de YPF. PAE pertenece a BP, Cnooc y los hermanos Alejandro y Carlos Bulgheroni, quien más cerca está de la gestión cotidiana. Al mismo tiempo, la relación entre PAE e YPF no atraviesa un buen momento.

Fuente: lanación.com