El contador de Báez está registrado como autónomo con un tope de hasta $ 15.000.
La sociedad dueña del campo. Los registros uruguayos revelan que Jurney SA está a nombre de Pérez Gadín y su capital es US$14 millones, el valor del campo.
Finalmente, los documentos confirmaron el vínculo que existe entre el empresario kirchnerista Lázaro Báez, el rey de la obra pública patagónica, y un campo de 150 hectáreas en José Ignacio, Uruguay, sobre la costa del océano Atlántico. Ese gigantesco solar fue adquirido por una sociedad presidida por Daniel Pérez Gadín, el contador de Báez, quien pagó 14 millones de dólares por la propiedad. Lo hizo a pesar de que no se condice con sus datos declarados a la AFIP, donde está anotado como monotributista, según los cuales percibe hasta $ 72.000 anuales, y al mismo tiempo figura en el régimen de trabajadores autónomos con un ingreso de hasta $15.000, según información de la base de datos comerciales Nosis.
Según una investigación del diario El Observador de Montevideo, el contador recibió el campo en su sociedad, Jumey SA, de la firma Traline SA, presidida por un ex gerente de la administradora de uno de los hoteles de los Kirchner.
Pérez Gadín es investigado por el juez federal Sebastián Casanello por lavado de dinero. Fue mencionado por el financista Federico Elaskar y por el valijero Leonardo Fariña como el hombre de negocios de Báez; y Elaskar lo acusó de presionarlo para quedarse con su financiera de Puerto Madero, SGI, ya conocida como "La Rosadita".
El Registro de Propiedad de la Dirección General de Registros reveló que el titular de las 150 hectáreas de El Entrevero (los padrones 26.630 y 26.632) es Jumey SA, cuyo presidente es Pérez Gadín. Además de ser el contador de Báez, Pérez Gadín administra desde 2004 el hotel Alto Calafate. El 23 de febrero de 2011, Maximiliano Acosta, socio de Fariña, adquirió Traline y asumió como presidente. El 15 de marzo, Walter Kobilanski, el antiguo propietario de El Entrevero, firmó con Acosta, un joven empresario de la noche afecto a los autos de lujo, un boleto de reserva con Traline.
Pero, según Fariña, Báez lo apartó de la operación. Supuestamente porque Fariña se habría quedado con dinero de esa inversión inmobiliaria. Unos US$ 10 millones.
Ahí entró en juego Pérez Gadín, el hombre de confianza de Báez. El mediodía del 22 de junio, Pérez Gadín voló por Aerolíneas Argentinas a Montevideo, según informó Clarín sobre la base de datos de Migraciones. Ese día se inscribió en la Dirección General de Registro el cambio en la presidencia de Traline. Oscar Osvaldo Guthux, socio de Pérez Gadín y ex gerente de finanzas del hotel Alto Calafate, asumió como presidente en reemplazo de Acosta. El 1° de agosto, Traline cedió el boleto de reserva a Jumey SA. Es decir, se pasaron el campo entre los socios: Guthux a Pérez Gadín. Así, el boleto del campo quedó en manos del contador de Báez. La compraventa se registró el 10 de agosto.
Semanas más tarde, apartado del negocio y despechado, Fariña reveló la compraventa al periodista Jorge Lanata, que lo grabó con cámaras ocultas. Luego de que Lanata lo presentara en el programa Periodismo p ara todos, Fariña se retractó y dijo que todo era mentira. Sin embargo, al menos los datos que aportó sobre la compra en Uruguay parecen ser ciertos.
El escribano Adolfo Pittaluga Shaw avaló las operaciones en representación de los argentinos.
Ambas sociedades, Jumey y Traline, comparten el mismo domicilio: Treinta y Tres 1374, oficina 307, donde tenía despacho Pittaluga Shaw. Ante la Dirección General de Registro, Pérez Gadín está domiciliado en ese mismo edificio, aunque en otro piso.