“Se trata de un cultivo de flujo que debe realizarse la mujer. El estreptococo es una bacteria que tenemos todos, tanto hombres como mujeres, en el tracto gastro-intestinal y el problema se da cuando la mujer por la proximidad que tiene el canal vaginal de región anal es tan próximo que corre riesgo la colonización por parte del canal vaginal y al momento del parto se corre el riesgo de que el bebé cuando nazca se colonice y llegue a infectarse” señala Martín Abaro, bioquímico y especialista en bacteriología de Humane.
El médico señala que el período en que debe realizarse este cultivo es al final del embarazo, en la semana 35 a 37 del mismo. Estas son las semanas más próximas al momento del parto, y al realizarse el cultivo a la mujer embarazada se le hace una profilaxia en el caso de que se portadora de la bacteria.
“Se le hace un tratamiento con antibiótico para evitar cualquier complicación que tenga el bebé al momento del nacimiento” indica Abaro.
¿En qué consiste la prueba del estreptococo del grupo B?
Tu médico tomará muestras de células de la parte inferior de tu vagina y recto (esto no será doloroso) y las enviará a un laboratorio. Allí las harán crecer en un cultivo que permitirá identificar si la bacteria del estreptococo del grupo B está presente. Los resultados estarán disponibles en dos o tres días, y el médico te los entregará en la próxima consulta prenatal. Si se olvida, pídeselos tú. (Es bueno conocer los resultados, en caso de que por algún motivo tu historia clínica prenatal no esté disponible cuando vayas a dar a luz). Quizás habrás oído hablar de una prueba del estreptococo del grupo B, que se puede hacer durante el mismo parto en el hospital y da el resultado en una hora aproximadamente. Ten en cuenta que esas pruebas rápidas no son tan precisas como las pruebas de cultivo. Hasta el momento, el CDC, el ACOG y la AAP recomiendan hacer la prueba basada en un cultivo entre las semanas 35 y 37 del embarazo.
En caso de que la madre no se haya realizado el cultivo pertinente y que el bebé nazca colonizado e infectado las complicaciones son graves, pudiendo llegar a provocarle al niño consecuencias como: sordera, ceguera, retraso mental o parálisis cerebral porque la bacteria afecta tanto a meninges o provocar una infección generalizada en el organismo del recién nacido.
El doctor señala que el diagnóstico es muy sencillo. “Se trata simplemente con hacer este cultivo en la semana 35 del embarazo” indica.
Finalmente señala que el problema de esto es que es asintomático, por lo tanto es necesario prevenir para evitar el uso y abuso de antibióticos. Los cuidados sugeridos constan de hacer que el médico ginecólogo esté atento al cultivo, en caso de ser portadora. “El bebé al nacer debe tener la atención suficiente de 48 horas para evitar complicaciones y procurar su bienestar” dice Abaro.
Fuente: Informe 16 - Staff LV16.com