Estaba hospitalizada en el San Roque por una úlcera intestinal. La familia intentó lograr la transfusión mediante un amparo, pero fue rechazado
Una mujer de 30 años, testigo de Jehová, que había asentado por escrito que no quería recibir transfusión de sangre, murió en la mañana de este martes a causa de una úlcera intestinal.
Fue en el Hospital San Roque, alrededor de las 6.35. En la madrugada, el padre de la joven habían pretendido que la Justicia intercediera y permitiera a los médicos realizar el procedimiento, pero el resultado fue negativo.
El juez en lo Civil y Comercial de 19° Nominación, Marcelo Villarragut, rechazó la medida cautelar ya que la mujer, siendo mayor de edad, había suscripto ante escribano público un formulario de directivas anticipadas de atención médica, con la prescripción de que no quería recibir transfusiones por razones religiosas.
El rechazo al amparo se basa en dos precedentes de la Corte Suprema de Justicia. El más reciente es conocido como el "caso Albarracín", de 2012 (el otro es "Bahomondez").
En el hospital
La paciente era Bárbara Fernanda Falcón. "Se trataba de una chica joven que consulta al hospital por tener una patología digestiva, que cursa con una pérdida de sangre", explicó Daniel Mercado, director del San Roque.
"Esto hace que de no mediar distinto tipo de medidas vitales, corre peligro de vida. La necesidad se crea en una condición religiosa de la paciente", explicó a Radio Universidad.
"Medicamente, se le indica transfusiones de sangre. La condición religiosa de la paciente hizo que nosotros no pudiéramos llevar acabo esta decisión. Se habló con la familia. Y medicamente consideramos que era indispensable la transfusión", explicó.
"Respetuosos de esa decisión, y amparados en el aspecto legal la chica no recibió transfusiones y falleció a las 6.35", agregó.
El 9 de marzo de 2013, la mujer había firmado con escibano las “Directivas Anticipadas y Designación de un Representante para la Atención Médica”.
Allí quedó asentado que la testigo de Jehová no aceptaba “transfusiones de sangre completa, glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas o plasma, bajo ningún concepto, aunque el personal médico los creyera necesario para salvarle la vida”.
Los argumentos
El juez Marcelo Villarragut enfatizó que constituía “un derecho personalísimo e inviolable de la paciente el de decidir del modo en que lo hizo”, pese al planteo del padre, Mario Alberto Falcón, de que se autorizara el procedimiento con tal de preservarle la vida.
“En armonía con lo resuelto por la CSJN -sostiene-, que a la luz de lo dispuesto por el artículo 19 de la Constitución Nacional, en cuanto protege los actos autorreferentes y otorga al individuo un ámbito de libertad en el cual puede adoptar decisiones acerca de su persona, en tanto las mismas no violen derechos de terceros, debe respetarse la voluntad de la paciente, prestada previamente de la forma mencionada, para priorizar su derecho inviolable a la autodeterminación, sus creencias religiosas y su dignidad”, concluyó el juez".
La abogada de la familia, Daniela Ángeli, cuestionó que el fallo recién se haya firmado esta mañana, pese a que a la 1.40 se había presentado el amparo.
Según dijo a Mitre Córdoba, cuando concurrió a las 8 al juzgado, el magistrado "no tenía decreto de resolución todavía". La joven había fallecido a las 6.35.
Desde fuentes judiciales se replicó que el amparo tuvo una respuesta en tiempo récord. El padre de la mujer presentó dos certificados con igual diagnóstico: uno del 5 de mayo y otro del 12, pero recién ayer llevó el planteo a la Justicia.