El Papa le pidió a Ban que promueva una "movilización ética mundial" contra la injusticia económica.
En su audiencia con el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, el papa Francisco pidió, sin ambigüedades, al organismo que haga más para ayudar a los pobres y alentar la "legítima redistribución" de la riqueza.
Una "movilización ética mundial" , más allá de cualquier diferencia de credo y de opinión política, que promueva la fraternidad y solidaridad, especialmente hacia los pobres y los excluidos.
Eso es lo que les propuso Francisco a Ban y a varios directivos del organismo, a quienes llamó a desafiar cualquier forma de injusticia, "oponiéndose a la economía de la exclusión, a la cultura del descarte y a la cultura de la muerte".
En sus primeras palabras, Jorge Bergoglio reconoció los esfuerzos realizados por la ONU en favor de la paz mundial y del respeto de la dignidad humana, de la protección de la persona y de un desarrollo económico y social armónico. Pero luego advirtió que hay que hacer mucho más.
"En el caso de la organización política y económica mundial, lo que falta es mucho, visto que una parte importante de la humanidad sigue estando excluida de los beneficios del progreso y, de hecho, relegada a seres humanos de segunda categoría", denunció. Y llamó a tener "generosidad y coraje" para aplicar políticas que logren realmente incidir en las causas estructurales de la pobreza y el hambre.
"Se trata de desafiar, en especial, todas las formas de injusticia", exhortó, al llamar a oponerse a la economía de la exclusión, la cultura del descarte y la cultura de la muerte que, "lamentablemente, podrían llegar a convertirse en una mentalidad aceptada pasivamente", dijo.
Francisco recordó un episodio "ocurrido hace 2000 años" relatado en el Evangelio, cuando Jesús se encontró con el rico publicano Zaqueo, que tomó una decisión radical de compartir y de justicia cuando su conciencia fue despertada por la mirada de Jesús.
"Éste es el espíritu que debería estar en el origen y en el fin de toda acción política y económica. La mirada, muchas veces sin voz, de esa parte de la humanidad descartada, dejada atrás, tiene que remover la conciencia de los operadores políticos y económicos, y llevarlos a decisiones magnánimas y valientes, que tengan resultados inmediatos, como aquella decisión de Zaqueo", clamó el ex arzobispo de Buenos Aires.
"¿Guía este espíritu de solidaridad y del compartir todos nuestros pensamientos y acciones?", se preguntó.
"Hoy, en concreto, la conciencia de la dignidad de cada hermano, cuya vida es sagrada e inviolable desde su concepción hasta el fin natural, debe llevarnos a compartir, con gratuidad total, los bienes que la providencia divina ha puesto en nuestras manos, tanto las riquezas materiales como las de la inteligencia y del espíritu, y a restituir con generosidad y abundancia lo que injustamente podemos haber antes negado a los demás", dijo.
"El episodio de Jesucristo y de Zaqueo nos enseña que, por encima de los sistemas y teorías económicas y sociales, se debe promover siempre una apertura generosa, eficaz y concreta a las necesidades de los demás", insistió.
Según informó L'Osservatore Romano, Ban Ki-moon invitó al Papa a visitar la sede de la ONU, en Nueva York. Se cree que Francisco podría viajar en septiembre de 2015, cuando también visitaría Washington, donde fue invitado a hablar ante las dos cámaras del Congreso y luego pasar por el Encuentro Mundial de la Familia, en Philadelphia. La ONU y el Vaticano protagonizan, en estos meses, un intenso contrapunto por la investigación de los abusos sexuales de menores por parte de religiosos.