La mejora en la capacidad de consumo de los argentinos, una de las características más promovidas por el Gobierno al hablar de la "década ganada", desapareció a fines del año anterior.
El salario real promedio, en ascenso desde el tercer trimestre de 2003, comenzó a caer desde principios de este año , que se avizora como uno de los peores del kirchnerismo: la economía argentina se contraerá un 1%, la inflación llegará al 40% y el valor del dólar subirá hasta $ 9,7, según las previsiones que dejaron los economistas de FIEL dejaron ayer en el Consejo de las Américas. La caída de los salarios reales marca el fin de los hitos del modelo "nacional y popular".
"Es una reversión de lo que fue una característica de los últimos diez años. Es una cambio mayúsculo generado por la alta inflación", remarcó el economista jefe de FIEL, Juan Luis Bour, mientras mostraba una diapositiva de su presentación que, de manera categórica, afirmaba: "Se terminó el boom del consumo".
Bour, Daniel Artana y Sebastián Urbiztondo llegaron a Nueva York para ofrecer sus proyecciones sobre la economía argentina ante unas dos docenas de inversores y analistas de Wall Street, incluidos agencias calificadores de riesgo y una persona de Elliot Management, el fondo del magnate de Wall Street Paul Singer, cuya larga pelea con la Argentina por bonos en default aguarda una decisión clave de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos.
Para este año, FIEL prevé una caída del producto bruto interno con inflación, un escenario conocido como "estanflación", en el que sólo el campo -gracias a una cosecha récord de soja-, los bancos y algunos servicios lograrán crecer respecto de 2013. La industria y la construcción, dos sectores apadrinados por la Casa Rosada, están en caída.
Bour dejó espacio para la ironía al referirse a los problemas que agregan las estadísticas oficiales para analizar la economía del país: "La incertidumbre de la Argentina no es sólo sobre su futuro, sino también sobre su pasado", dijo.
Urbiztondo explicó las medidas que tomó el Gobierno para actualizar las tarifas de los servicios públicos. El ajuste logró que el precio que pagan los usuarios de gas natural, por ejemplo, ya haya equiparado en dólares al de 2001. Pero ese aumento no tendrá un gran impacto en las cuentas fiscales: Urbiztondo estimó que los subsidios que paga el Gobierno disminuirán 9% este año respecto del año último.
Artana tocó los dos grandes temas de la deuda externa: las negociaciones para alcanzar un acuerdo con el Club de París y la pelea con los holdouts. Un acuerdo con el Club de París no tendrá un gran impacto en la inversión directa o en el financiamiento, pero "mientras antes haya un acuerdo, mejor", indicó. "La Argentina, en algún momento en el futuro, va a llegar a un acuerdo con todos los holdouts"