La Justicia dictaminó la suspensión de un pedido de quiebra en contra de Alberto Martino y ordenó la apertura del concurso preventivo.
La Justicia dictaminó la suspensión de un pedido de quiebra en contra del intendente de Río Tercero, Alberto Martino, y ordenó la apertura del concurso preventivo (de acreedores), el segundo luego de uno dispuesto hace más de un año por deudas contraidas por el jefe municipal radical. Este miércoles, en redes sociales y en un programa de Canal 10 de Córdoba se divulgó que podría declararse la quiebra del intendente, por emisión de cheques sin fondo, ante reclamos de acreedores.
El propio Martino comentó a este diario que se trata, en este caso, de una deuda personal que mantenía con un acreedor, por algo más de 200 mil pesos. Aseguró que la deuda inicial contraída en diciembre de 2012, era por 240 mil pesos, de los cuales había entregado 50 mil y que estaba dispuesto a saldarla definitivamente en el marco del concurso que se abrió este miércoles, según señaló.
En realidad este es el segundo inconveniente judicial que Martino tiene por deudas contraídas. Del primero ya informó este diario en febrero del año pasado.
Martino dijo que “recientemente salió la sentencia que cierra aquel concurso de acreedores por la SRL (que integra junto a su esposa)”. Añadió que si bien saldó casi toda la deuda aún le resta abonar algunos importes menores por impuestos.
Por el caso actual, reconoció que si prosperaba el pedido de quiebra se podría haber complicado su continuidad en la función pública, porque entre otras medidas se ordenaría la inhibición de su firma. De todos modos, interpretó que no hubiese quedado inhabilitado para su cargo, ya que en esos casos “valía la firma de los secretarios” integrantes del Ejecutivo municipal.
Al igual que con el concurso de acreedores anterior, Martino está convencido de que esa situación por deuda no lo afecta en su función de intendente.
Mientras, desde la oposición, el edil Danilo Cravero (Frente Todos por Río Tercero) señaló que “se analiza el tema con profundidad porque hay que ser cauteloso, ya que no se quiere afectar el orden institucional ni constitucional”. Al mismo tiempo, reclamó que Martino “tiene que ser transparente”.
Entre la oposición, hay quienes plantean que debería analizarse, a la luz de la Carta Orgánica, si ante un caso de quiebra no correspondería la suspensión en el cargo.
En el marco del juicio, Martino había pedido la conversión del pedido de quiebra al de concurso preventivo. Finalmente la Justicia Civil le hizo lugar a su requerimiento.
En la ciudad, varias versiones indican que las deudas fueron contraidas por una actividad comercial y para afrontar los gastos de la campaña electoral de 2011. Ayer, Martino refutó que sus inconvenientes económicos “no tienen nada que ver con la campaña para intendente” y acotó que son “problemas en la actividad comercial privada”. Martino reconoció que fracasó con el funcionamiento de unos locales de venta de ropa que abrió en Córdoba.