La hoy princesa Beatriz lo había usado en 1981; la reina lo retocó un poco
Máxima, la reina consorte de Holanda, puso muy alto el listón de la moda vintage. Anteanoche fue al concierto que cierra todos los años los actos en recuerdo de la liberación del país tras la Segunda Guerra Mundial, con un vestido de su suegra. La hoy princesa Beatriz lo llevó en 1981, cuando era reina, durante una visita de Estado a Bélgica.
Confeccionado en seda verde esmeralda, con bordados en el pecho y la cintura, y adornos en la falda, Máxima lo heredó encantada. Le hizo, eso sí, un par de arreglos para adecuarlo a su figura y darle un aire algo más moderno. La falda es ahora más corta y llevaba zapatos y bolso de mano nuevos.
El reciclado del modelo no pasó inadvertido en los medios holandeses, que compararon a las dos damas y les preguntaron incluso a sus lectores a cuál le quedaba mejor. A tenor de las respuestas, de momento lleva la delantera la princesa Beatriz.
Máxima tiene 42 años y suele confiar en dos modistos de cabecera: el holandés Jan Taminiau, responsable del alabado vestido azul cobalto de la entronización de su esposo, el rey Guillermo Alejandro, y el belga Edouard Vermeulen, dueño de la marca Natan.
De 76 años, Beatriz de Orange tenía 46 años cuando visitó en Bruselas a los entonces monarcas, Balduino y Fabiola.
Otros reciclados
Hasta la fecha, Ana de Inglaterra, hija de la reina Isabel II y el príncipe Felipe, era la princesa más aficionada a recuperar vestidos.
Sin ir más lejos, para la boda de lady Rose Windsor, una sobrina, rescató en 2008 un diseño en blanco y naranja de hacía 27 años. Lo había estrenado el día en que Carlos y Diana de Gales contrajeron matrimonio en Londres, en 1981, y se puso hasta el mismo tocado y joyas.
En Holanda, de todos modos, el ropero de Beatriz parece estar abierto a todas sus nueras. Mabel, la viuda de su malogrado hijo Friso, que murió el año pasado tras un accidente de esquí, llevó en 2005 el vestido de compromiso de su suegra.
Un modelo de 1965 sin mangas, en tonos azul verdoso y falda hasta la rodilla, con el que posó junto a su futuro esposo, el príncipe Claus.
Aunque todas las princesas reales repiten ropajes, si la moda es como un baúl al que sólo hay que darle la vuelta cada década para volver a empezar, Máxima y Beatriz de Holanda son dos alumnas aventajadas.
Iguales, pero diferentes
1981 y 2014
La reina Máxima heredó feliz un vestido verde de su suegra, la princesa Beatriz, que lució anteanoche en una cena. Eso sí, le hizo algunos arreglos menores para adecuarlo a su figura y darle un aire algo más moderno.