Bernardo Arrigoni (27) y Marcos Albert (27) esperan que su invención vea pronto la luz. Al menos esa fue la idea con la que soñaron cuando comenzaron a trabajar en un proyecto de tesis para proveer a la ciudad de Córdoba de una herramienta móvil, tripulada por una persona, para combatir incendios en zonas urbanas de difícil acceso, como la peatonal capitalina.



Ambos, egresados de Diseño Industrial de la Facultad de ­Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), son los padres de Waire (un acrónimo de agua y fuego en inglés –water y fire–), la herramienta-vehículo, que presentaron en la Feria de Diseño Industrial de Madrid (Dimad), España, a fines del año pasado.

“Empezamos a desarrollar el tema a partir de la problemática en la peatonal con las pérgolas y la imposibilidad de entrar con autobombas en caso de un incendio”, explica Albert.

El dato surgió de las consultas que realizaron con los bomberos del cuartel de calle Mariano Moreno, en la ciudad de Córdoba, que terminaron de convencerlos de la necesidad de diseñar un vehículo que pudiera ingresar en un espacio de 2,20 metros –el mínimo disponible entre los canteros y otros obstáculos de la peatonal– para extinguir incendios.

El proyecto es integral, explican los egresados de la UNC. No sólo se pensó en el diseño industrial sino en que pudiera aplicar­se de manera concreta. La propuesta incluye la ampliación de la red de tomas hidrantes en la peatonal: una cada 50 metros. Hoy hay seis en 13 cuadras.

Además, prevé la instalación de microcuarteles en la zona céntrica y la demarcación de una zona de emergencia en la peatonal para que circulen los vehículos. 

“La idea es que trabaje en flota, tres móviles. No fue de­sarrollado desde el punto de vista del vehículo sino como una herramienta con movilidad propia”, explica Arrigoni. Y agrega: “Se busca descentra­lizar los cuarteles y ubicarlos en la peatonal para que ya estén en el lugar”.

Cómo funciona

El Waire, con el aspecto de un cuatriciclo tripulado por una persona, utiliza una motobomba de alta presión a combustión, con dos tanques de agua con doble función: propulsión y trabajo. De esta manera, se ahorra espacio, peso y costo de producción y mantenimiento.

“La motobomba aspira el agua desde los tanques y los lleva a los motores de paleta que hace que se impulse. Cuando se llega al lugar de trabajo, se cambia el sistema, se activa una palanca y se cambia la circulación del agua”, indica Albert. 

El agua, en lugar de dirigirse a los motores a paleta lo hace a las salidas de agua. Una de las salidas aspira en las bocas hidrantes de la peatonal, para salir luego por las mangueras.

El dispositivo tiene 1,25 metros de ancho, por dos metros de alto y 1,75 metros de largo. 

“Hicimos un estudio previo de las medidas generales y condicionantes en el área peatonal, los canteros, quioscos, pérgolas y todo lo que hay en la zona para saber cuáles eran los espacios mínimos que nos quedaban para que pudiera pasar el vehículo. La medida más chica era 2,20 metros”, remarca Bernardo Arrigoni.

La velocidad máxima del ­vehículo es de 40 kilómetros 

por hora, y debido a sus pe­queñas dimensiones puede ­circular rápidamente por las calles céntricas de mayor tránsito. Tiene una autonomía de dos horas y media.

Económico y de producción nacional

Barato. El Waire es económico y se puede fabricar con insumos nacionales. A fines del año pasado, el presupuesto previsto para la realización del dispositivo rondaba los 87 mil pesos. “No hace falta salir de la provincia de Córdoba para fabricarlo. Son procesos y piezas simples”, asegura Marcos Albert. “Lo más difícil fue hacerlo innovador y bajarlo a tierra. Lo máximo sería verlo funcionando y andando. La idea no era hacer una tesis para aprobar sino que nos vimos envueltos en la problemática que queríamos resolver”, agrega.

Utilidad. Los diseñadores realizaron contactos con legisladores provinciales, quienes se habrían interesado en la adquisición de la idea. 


Redacción Lavoz.com.ar