La conjunción del impuestazo para los automotores de alta gama, tras una singular suba de la alícuota de impuestos internos, junto al encarecimiento de las unidades por la devaluación de enero, dado el alto componente de piezas importadas, le dieron un duro golpe al mercado, tras varios años en los que fue batiendo récord de ventas.
 
Para peor, como los meses de marzo a octubre de 2013 fueron los máximos de la serie para ese período, la comparación de una demanda debilitada con esos picos de actividad amplifica la magnitud del receso del mercado.
 
El acumulado del primer cuatrimestre descendió 18%, al caer en los primeros 4 meses del año a 272.095, comunicó Acara.
 
"El mercado continúa mostrando una pronunciada baja, lo que ratifica que los concesionarios deberemos adaptarnos rápidamente a esta nueva realidad, muy diferente a la del pasado año récord", indicó Abel Bomrad, presidente de Acara.
 
"Como empresarios nacionales vamos a seguir trabajando arduamente, junto a los demás eslabones del sector, para recuperar y volver a tener un mercado interno fuerte con un horizonte auspicioso", completó Bomrad. 

La estadística de los concesionarios dio cuenta de que el segmento más castigado por el mercado fue el de los automóviles con 37,5% de baja, seguido por 30% de disminución de la franja de los camiones y 28,5% de las camionetas y pick up.
 
En el último mes se observó una marcada disminución de la participación en los patentamiento de 0 km de las unidades importadas a 49,6% en comparación con el promedio del cuatrimestre, que fue de 60,5%.
 
Sin embargo, las terminales locales no pudieron capitalizar el efecto de la mayor preferencia por los equipos nacionales, como consecuencia de la falta de fluidez de la disponibilidad de componentes foráneos y el debilitamiento de la demanda de los mercados de exportación, principalmente de Brasil.


Fuente: infobae.com