La directora de la escuela a la que concurrían la víctima y las presuntas agresoras dijo que se disputaban el amor de un hombre y que se enfrentaron el sábado por la noche
La pelea que terminó con la vida deNaira Cofreces, la adolescente de 17 años que fue asesinada a golpes en la puerta de un colegio de Junín, habría sido consecuencia de una supuesta disputa por el amor de un chico. El móvil del ataque fue revelado por la directora de la Escuela Secundaria Nº 5, a la que concurrían tanto la víctima como las agresoras.
La docente Nancy Iglesias descartó la versión que indicaba que Naira había sido atacada por sus compañeras por “cheta” o “linda”, y reveló que el conflicto entre ellas comenzó una semana antes, en un boliche de la ciudad.
“El problema entre las chicas había comenzado el fin de semana anterior, en una conocida bailanta de nuestra ciudad. Se pelearon el sábado a la noche. Aparentemente el conflicto habría empezado por un chico”, contó la directora en una entrevista que brindó al diario Democracia de Junín. “Cuando me fui de la escuela estaban los dos grupos afuera, en el recreo, y estaban tranquilos”, recordó Iglesias.
Las tres acusadas por el crimen, las hermanas Anabela (22) y María Rosa Medero (29) y una menor de 16 años, permanecen detenidas por el delito de “homicidio doblemente agravado”. Las hermanas fueron indagadas esta semana por el fiscal del fuero de responsabilidad penal juvenil, José Alvite Galante. Anabela se desligó del ataque pero acusó a María Rosa.
Según allegados a la víctima, “en Junín ya se sabía que los Medero eran una familia problemática”. A partir de la difusión de sus identidades y las fotografías del prontuario policial, las detenidas fueron escrachadas en la red social Facebook, al punto tal que algunas personas sugirieron echar a toda la familia de Junín. Pocas horas después los familiares de las chicas decidieron cerrar sus cuentas.
Sobre las detenidas, la directora dijo que las conocía, pero aclaró que “no tenían antecedentes de violencia dentro de la escuela”.
Consultada acerca del nivel de violencia en la comunidad educativa respondió que “no existen problemas dentro de la escuela, no ha habido agresiones contra los docentes porque funciona un código de convivencia, que se cumple”.
La directora también reveló que Naira fue asistida en la escuela. “La ambulancia llegó (el miércoles 23) a la escuela y los médicos le miraron el raspón que tenía en el cuello, le miraron el golpe que tenía en la frente, la quisieron llevar al hospital y ella se negó, no quiso, la ambulancia se fue y no esperó a que llegasen sus padres; es algo que tendrá que evaluar la Justicia”.
Ese día, a las 22, la joven de 17 años regresó a su casa por sus propios medios, y se acostó. Al día siguiente se descompensó. En el hospital local detectaron que tenía un hematoma en el cerebro. Pasó a terapia intensiva. La operaron, pero su cuadro nunca mejoró. Murió el lunes 28 de abril. Según la autopsia, Naira presentaba lesiones en el cráneo, los brazos y las piernas. La paliza que recibió fue tan violenta que, según apuntaron los testigos, le golpearon la cabeza contra un paredón.