"Los liderazgos no se heredan, se construyen", dijo el opositor Henrique Capriles, durante un acto en el estado Táchira este sábado. Desde el Consejo Nacional Electoral advierten sobre comicios "antidemocráticos"
El candidato opositor, Henrique Capriles, recorre estos días Venezuela en medio del estado emotivo generado por la muerte de Hugo Chávez, y busca desligar la figura del difunto mandatario de la del candidato oficialista, Nicolás Maduro, de cara a las presidenciales del 14 de abril.
"Henrique inmediatamente logró, de nuevo, conectar con la gente", aseguró Ramón José Medina, director de asuntos internacionales de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), un mosaico de diversas formaciones políticas fusionadas en el apoyo a Capriles.
La oposición venezolana perdió con Capriles las presidenciales de octubre de 2012 frente a Chávez, y luego volvió a sufrir una derrota en las regionales de diciembre al obtener solo 3 de las 23 gobernaciones del país. Sin embargo, Medina asegura que está "en una situación de mucha más fortaleza" y tiene un liderazgo "mucho más consolidado" que en el pasado.
Con dos o tres actividades electorales diarias en distintas regiones, Capriles está adaptando a esta corta campaña de diez días el frenético ritmo que imprimió en las últimas presidenciales, cuando sus recorridos "casa por casa" por todo el país levantaron la ilusión de una victoria opositora. Chávez terminó obteniendo 55% de los votos frente a 44% del opositor.
En su segunda apuesta a la presidencia, que le obligó dejar de lado su cargo como gobernador del estado de Miranda, Capriles evita criticar a Chávez y prefiere confrontar directamente a Maduro, presidente encargado tras el fallecimiento del caudillo caribeño el pasado 5 de marzo.
Mientras el candidato chavista reitera el lema "Chávez vive, la lucha sigue", en los actos opositores se corea "Nicolás no es Chávez". Además, Capriles encuadra el debate en los problemas cotidianos de los venezolanos como la inflación, la escasez de alimentos y fármacos, los apagones y la inseguridad en el país, que registró 3.400 homicidios en el primer trimestre según cifras oficiales.
"Ellos tienen mucho poder económico y de manipulación. Para poder derrotarlo, necesito que estas reflexiones que hago aquí las lleven a cada rincón del Táchira, y que se oigan en cada rincón de Venezuela. Ustedes verán que esa candidatura de la mentira y de la falsedad va en picada. Yo vengo a hablar de sus problemas y sus soluciones. Vine a asumir un compromiso con el estado", aseguró Henrique Capriles, durante un acto en el estado de Táchira este sábado.
"Como Presidente le voy a hacer frente a esos grupos que secuestran, matan y cobran vacuna y que han estado protegidos por los enchufados. Este es el proyecto de la paz, de la Venezuela viable para que nuestro pueblo salga de la pobreza. Si nosotros entendemos que la lucha es esa, les puedo asegurar en esta tierra de tanta fe que el 15 de abril inicia un país distinto, y mejor para todos", expresó.
Por último, pidió a Nicolás Maduro que respete el resultado de las elecciones: "Todos saben qué es lo que está pasando en las calles. Los liderazgos no se heredan, se construyen. Quiero que en los comandos familiares incluyan a los de los otros partidos, quiero que me ayuden a construir la confianza de los hermanos que piensan distinto, porque que 15 de abril se acabó el odio".
Nicolás Maduro ha centrado su campaña en invocar al fallecido presidente Hugo Chávez, quien lo escogió como su sucesor, y este sábado explicó a los aborígenes de Venezuela que su mentor fue un gobernante que se distinguió por reconocer su existencia, así como sus derechos originarios sobre las tierras que ocupan ancestralmente.
“Estoy aquí como nieto de indias, no soy un burgués fariseo y farsante, que viene hacer un acto de payaso, yo estos símbolos los siento en mi alma”, dijo el presidente encargado en un acto de la capital del estado selvático de Amazonas.
Aproximadamente 350.000 de los 28 millones de venezolanos son descendientes de indígenas, pertenecientes a unas 28 etnias. Al resto se los considera “mestizos” de indígenas, europeos y africanos.
La Constitución venezolana garantiza a las comunidades el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras y establece que para aprobar obras de “gran magnitud” en ellas, las autoridades deben informar de detalladamente a las comunidades de aborígenes para que estás, en asamblea, aprueben o no el proyecto.
Sin embargo, la mayoría todavía vive en condiciones paupérrimas. Según cifras oficiales, tres de cada cuatro de los descendientes de aborígenes no poseen documentos de propiedad sobre la tierra, y más de la mitad de las comunidades carece de escuelas y centros de salud, entre otros servicios públicos.
Venezuela vivirá unos comicios “profundamente antidemocráticos” porque no se respetará la igualdad de condiciones de los candidatos, según las declaraciones de Vicente Díaz, rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), a la agencia de noticias francesa AFP.
“Si nos fijamos en el ecosistema electoral nacional, estamos ante una elección profundamente antidemocrática porque el principio básico es que los contendientes participen en igualdad de condiciones y eso no es lo que está pasando”, expresó Díaz.
Durante las últimas semanas se han intensificado las denuncias por ataques de grupos parapoliciales contra activistas opositores. Según aseguran desde el Comando Simón Bolivar, el oficialismo es quien instiga a los grupos de choque a romper las movilizaciones que exigen elecciones "transparentes".