Escuhá esta interesante nota con el arzobispo Víctor Manuel Fernández, "Tucho" actual rector de la Universidad Católica Argentina y nuevo miembro del Pontificio Consejo para la Cultura.
El padre “Tucho”, oriundo de Alcira Gigena que fue consagrado sacerdote en el seminario de Río Cuarto, mantuvo un diálogo apasionante con Mabel Sánchez.
Frente a un hecho sin precedentes en la historia: “la presencia de dos papas para canonizar a dos papas”, el padre “Tucho” señala a esto como algo sin precedentes en la historia de la iglesia Argentina
“La presencia de dos papas a todos nos ha sorprendido. Es una cosa única en la historia, también por este gesto de renuncia del anterior papa, que supo reconocer sus límites. Es tan sano poder apartarse a tiempo, poder darse cuenta que uno tiene que dejar el lugar a otro. Eso creo que ya es un signo muy lindo”.
Francisco dijo: “Conocieron las tragedias del siglo XX, pero no se abrumaron”, en relación a Juan XXIII y a Juan Pablo II. ¿Cuáles son los milagros que se les atribuye a estos?, pregunta Mabel.
“Son dos modelos muy especiales, muy distintos. Siempre para canonizar a alguien, se espera que normalmente haya ocurrido algún milagro, pero en realidad eso tampoco es indispensable. Lo importante es confirmar que la vida de ellos es un testimonio, un reflejo de Jesús. Cada santo refleja algo de Jesús y ninguno puede imitarlo perfectamente, porque cualquier ser humano tiene sus imperfecciones. Lo importante a la hora de declara santo a alguien, es que haya un reflejo fuerte y notable. Por ejemplo San Antonio de Padua, un santo muy querido que encontramos en todas las iglesias, apenas murió lo quisieron canonizar. Su vida era tan transparente, la gente con solo escucharlo tenía ganas de ser mejor. La gente, por esos días se llevaba el cuerpo del santo de un pueblo a otro y no lo podían recuperar para canonizar.
Respecto a la impronta de Juan XXIII y Juan Pablo II comentó que Juan XXIII, era un hombre lleno de ternura, de dulzura. “Era un padre y una madre”. La gente de Roma lo veía como un gran padre que abrazaba, que acariciaba y que cuando hablaba daba paz. Comprendía la debilidad humana y que unía. Por ejemplo, cuando había algún obispo que criticaba a los evangélicos, el les decía: “no critiquen, que es más lo que nos une que lo que nos separa. Ellos creen en Jesús igual que nosotros, creen que Jesús nos ha salvado. Creen en el amor de Dios, en un mundo de hermanos, ¿y qué hay más importante que todo eso?, en eso estamos todos unidos”.
“Esto tiene mucho que ver con los temas que propone el papa Francisco, en la misericordia, en no juzgar y en estar cerca del que sufre, entonces vio en Juan XXIII un modelo de esto que el quiere destacar tanto” señala el padre.
“En Juan Pablo II, vio la capacidad de salir hacia el otro, esté donde esté” agrega. Francisco quiere una iglesia que salga a buscar a la gente, con el amor de Dios. Juan Pablo II, es el símbolo de ese que fue a todos los rincones de la tierra; que fue a todos los países que pudo.
Respecto a la “comunión de los divorciados” Tucho, señaló que es un tema que en realidad no se quiere hablar de manera aislada sino dentro de una reflexión muy profunda de la familia y los problemas que tienen hoy las mismas.
“El papa Francisco a convocada a dos sínodos, para este año y el que viene, donde se va a tratar a fondo la problemática de la familia, porque a veces uno quiere escuchar una respuesta sobre un punto que le preocupa pero las problemáticas a veces son mucho más complejas”.
Otro de los temas que está trabajando la iglesia por estos momentos, es el ecologismo comenta el padre. “La ecología y el cuidado del ambiente, son temas que a el le preocupan y que lo conectan con San Francisco de Asís. “El papa está preocupado por la degradación del ambiente y por la destrucción que está provocando la tecnología de nuestro mundo”.
Mabel comenta que cuando se habla del Vaticano, indefectiblemente hay una mirada crítica acerca de lo relacionado con las finanzas del mismo. Frente a esto, señaló que el papa ha culminado una etapa de revisión a fondo de las finanzas del Vaticano. “Las cuentas que había allí, donde se reservaba dinero de distintos lugares del mundo, fueron revisadas una por una y se han cerrado muchas cuentas, de las cuales no se conocía el origen del dinero” afirma Tucho.
El sacerdote comenta que además estuvo hace dos semanas visitando a Francisco, y le llama la atención la fuerza, la energía y la lucidez que tiene, con todos los problemas y cosas a resolver que tiene en la cabeza.
“El me contó una vez que tiene un umbral de dolor muy alto. El puede estar con un dolor terrible y nadie se da cuenta”, cuenta el padre tucho, haciendo alusión a los dolores físicos que padece Francisco y su resistencia.
Para finalizar agrega: “Yo siempre soñé que los sacerdotes, obispos y laicos tuviéramos mucha libertad para crear y hacer el bien con libertad. Para soñar e incluso para animarnos a intentar cosas distintas, audaces y tener ahora un papa que nos de mucha libertad y nos alienta a hacer todo eso, me entusiasma más”.
Entrevista: Mabel Sánchez