Un brote de leptospirosis, una enfermedad infecciosa que se transmite generalmente de las ratas al ser humano y puede producir cuadros clínicos que van desde fiebre hasta la afección de múltiples órganos, se detectó en San Justo, cabecera del departamento del mismo nombre. De los seis casos que oficialmente confirmó el Ministerio de Salud santafecino ya hay un muerto y tres personas graves.

Estas últimas "presentan síndromes febriles inespecíficos, en los cuales se asume el cuadro de leptospirosis, evaluando los antecedentes epidemiológicos, las manifestaciones clínicas, las pruebas de laboratorio realizadas y residencia en áreas próximas a zonas anegadas e inundadas", como consecuencia de las últimas lluvias, explicó una fuente de la Dirección de Promoción y Prevención de la Salud provincial. Las personas afectadas residen en áreas próximas a zonas anegadas, cercanas al río Salado, que desbordó a mitad de este mes, luego que en su cuenca se registraran precipitaciones promedio de 350 milímetros.

Se encuentra en San Justo un grupo de Promoción y Protección de la Salud trabajando con los equipos locales para reforzar la notificación de casos sospechosos, búsqueda de nuevos cuadros febriles sin foco, toma de muestras y tratamientos precoz, y relevar las condiciones ambientales del lugar, a los fines de pautar las acciones necesarias a seguir para mejorar la calidad de vida de la población.

La leptospirosis es una enfermedad bacteriana que afecta a animales y a humanos, también conocida por el nombre de "Fiebre de los Pantanos o del Fango", ya que una de las formas de adquirirla está ligada al agua, a terrenos húmedos, anegados y a posteriores inundaciones. Las ratas son los principales reservorios de la enfermedad porque eliminan las leptospiras, bacteria causante de la misma, por la orina contaminando el medio ambiente. Los animales domésticos más afectados a padecerla son: perros, bovinos, porcinos y equinos.

INUNDADOS, EN RIESGO

Tienen mayor riesgo de infectarse las personas que en las últimas semanas han estado en zonas inundadas o que realizan actividades recreativas y laborales sumergidos en agua de arroyos, lagunas, zanjas y fundamentalmente en agua estancada. También es posible adquirir la enfermedad por contacto de la piel o de las mucosas con barro, suelos y materiales húmedos (escombros, basura), contaminados con orina de animales.

El hombre se infecta por la exposición al agua o a través del consumo de alimentos contaminados, pudiendo desarrollar una enfermedad que puede variar desde un cuadro parecido a la gripe, hasta una enfermedad grave con compromiso, hepático, renal y pulmonar.

En relación con los síntomas, se menciona fiebre: dolor de cabeza o muscular, enrojecimiento de las conjuntivas, salpullido, náuseas y vómitos, los que se presentan luego de un período de incubación de 1 a 2 semanas y ante estas manifestaciones se debe consultar precozmente al servicio de salud más cercano a su domicilio.

El médico, luego de un examen clínico, solicitará pruebas de laboratorio para confirmar o descartar el diagnóstico. De confirmarse la enfermedad el tratamiento se realiza con antibióticos.

Sobre las medidas de prevención, desde la cartera sanitaria se recordó la importancia de evitar el contacto con agua estancada, utilizar medidas de protección adecuadas (botas y guantes) cuando se trabaja en zonas de riesgo y desmalezar la casa, limpiar baldíos y patios. También se incluye que se deben tapar los orificios del hogar por donde puedan ingresar los roedores, eliminar basura y escombros para que no se transformen en refugio de roedores y colocar la basura en recipientes con tapas ajustadas.

Fuente: lanación.com