El oficial Fernando Torres murió al evitar un asalto. Su mujer está embarazada de 6 meses.
El subteniente Fernando Matías Torres tenía 30 años y una hija de 6. Su mujer está embarazada de 6 meses. En la mañana de ayer, recibió un disparo en el pecho cuando se tiroteó con dos asaltantes que salían de robar en una carnicería de Morón. Antes de morir, alcanzó a herir con un balazo en un brazo a uno de los asaltantes, que fue detenido. Luego se supo que ya había sido arrestado –y liberado– cinco días atrás, en otro asalto.
El hecho ocurrió alrededor de las 8.30 de ayer en una carnicería y verdulería ubicada en Mburucuyá y Santa Teresa, localidad de Gervasio Pavón, partido de Morón. El policía muerto vivía en Castelar, pero se desempeñaba en la comisaría 4ª de esa jurisdicción del oeste del conurbano.
Torres y un compañero habían sido enviados al lugar tras el llamado de un vecino al 911. Según detalló el superintendente de Zona Oeste, el comisario general Sergio Bianchi, los dos asaltantes armados habían entrado a robar en el comercio. Un vecino vio todo y llamó a la Policía.
“Un patrullero de la comisaría Morón 4ª, de Gervasio Pavón, fue desplazado hacia el lugar”, contó Bianchi. Mientras tanto, en el local, los ladrones golpeaban al carnicero en la cabeza y controlaban a cinco clientes.
“Estaban en proceso de robo de cosas menores, se estaban llevando verduras y algo de dinero, que era muy poco, porque recién se daba la apertura del negocio”, agregó.
Al ver llegar el patrullero, los ladrones dejaron las cosas que ya habían robado en la carnicería. Uno de ellos amagó con levantar los brazos. Según dijeron fuentes del caso, el otro asaltante se parapetó detrás de unos cajones de verduras. “El personal policial descendió del móvil y los delincuentes en ese momento salieron del comercio. Hubo un enfrentamiento armado, un subteniente fue herido en la zona torácica y fue trasladado al hospital de Haedo y falleció”, señaló el superintendente.
El ladrón que había salido con los brazos en alto quedó en la línea de fuego entre su cómplice y los policías y recibió un disparo en un brazo. El otro aprovechó el momento para escapar. “Se dio a la fuga saltando techos por diferentes casas”, agregó Bianchi. Anoche seguía prófugo.
Los peritos secuestraron un revólver calibre 32, que llevaba el ladrón detenido. También incautaron un Volkswagen Gol Trend blanco, que quedó estacionado en la puerta de la carnicería local. Según detalló el superintendente, había sido robado el lunes.
El ladrón que alcanzó a escapar abandonó en la carrera un buzo rojo y una pistola calibre 9 milímetros, que había sido robada a un policía en el partido de Moreno.
Fuentes del caso dijeron que una de las víctimas aseguró que el ladrón arrestado ayer los había asaltado la semana pasada. De hecho, el joven, de 25 años, había sido detenido el 9 de mayo en otro intento de robo. Entonces, llevaba encima un arma que había sido robada a un policía federal, pero según se informó quedó libre por decisión de la Justicia de La Matanza. No trascendieron los motivos.