Silvia Luna, condenada tras asesinar en 2010 a su compañera de trabajo de un mazazo en la cabeza, recuperará la libertad tras el cambio de carátula de la causa.
El Tribunal de Casación Penal bonaerense redujo de diez años a cuatro y medio la pena aplicada a la moza Silvia Luna, de 32 años, por haber asesinado a su compañera de trabajo Carola Bruzzoni, de 39, en un bar de General Las Heras, donde la atacó con una maza porque le había dicho que le iba a arruinar su boda con la difusión de un video erótico suyo.
Los jueces de la sala III, Ricardo Borinsky y Víctor Violini, consideraron que se trató de un "homicidio emocional", a diferencia del Tribunal Oral en lo Criminal 3 de Mercedes, que había entendido que fue un "homicidio simple con dolo eventual".
El abogado Cristian Pérez Solís, que representa al viudo de Carola, afirmó en declaraciones televisivas: "Estamos analizando las cuestiones técnicas. Ellos afirman que actuó en forma emocional y claramente se advierte que no es así".
Además, Pérez Solís se refirió al rumor que aseguraba que quien aparecía en el video íntimo con Luna era precisamente el marido de Carola, que debido a ello la víctima tenía los planes de arruinar la próxima boda: "El viudo manifestó que no se trataba de su persona, no es el partener de ese video. La que lo debe saber bien es la misma protagonista, que nunca quiso aclararlo".
Carola fue atacada con una maza para aplastar milanesas por su amiga Silvia la mañana del sábado 17 de abril de 2010 en el patio del bar y restaurante "Matute", frente a la estación de Las Heras, y el 26 del abril murió tras varios días de agonía.
Silvia Luna
El motivo habría sido que Carola planeaba mostrar antes del casamiento de Silvia un "video hot" que aparentemente la comprometía. Los investigadores determinaron que mientras Carola hablaba por teléfono celular y casi sin mediar palabra, Luna la atacó con "una maza utilizada en la cocina para `machacar` carne, compuesta por un mango de madera y una cabeza de metal macizo".
Según el relato de testigos, Luna le aplicó a Bruzzoni un golpe en la región frontal izquierda del cráneo, lo que le ocasionó una fractura y hemorragias. La mujer permaneció internada en gravísimo estado y en coma profundo durante varios días, fue operada tres veces y finalmente murió.