La llegada de hacienda proveniente del encierre a corral aportará una mayor oferta en el mercado, lo que significará precios estables en las carnicerías.
La llegada de hacienda proveniente del encierre a corral aportará una mayor oferta en el mercado, lo que significará precios estables en las carnicerías. Precisamente el aumento visto meses antes, como consecuencia de la devaluación, generó una mayor ganancia al productor.
Abril será clave para la actividad ganadera ya que es el momento en el que empieza la zafra de los animales engordados a feedlot. En el primer trimestre éste fue del 53% promedio y se cree que a fin de mes superará el 60%, contra el 55% del año pasado.
Los datos del Ministerio de Agricultura anticipan un aumento de los terneros del 3,7 por ciento. Se trata de 500.000 animales más respecto del 2013. Esto marcará una mejora de la oferta frente a una demanda firme y por ende los valores se mantendran y en algunos casos bajarán.
“En mayo los precios tienden a amesetarse e inclusive podría caer algo, y esto se debe a la participación del feedlot con lo cual no veo para nada que vaya a subir el precio del gordo y ternero y menos aún hacia el mostrador”, dijo a este diario el consultor ganadero, Víctor Tonelli.
Precisamente los cortes más demandados tuvieron un aumento del 20% en las carnicerías lo que luego hizo que el Gobierno los incluyera dentro de los precios cuidados.
En los últimos días también se vio a partir de las fuertes lluvias un ingreso menor de animales marcando un precio máximo en el novillo de $20 el kilo vivo. Sin embargo no se traslado al mostrador. El carnicero sabe muy bien que el consumidor no está dispuesto a aceptar otra suba.
Ingreso
El último informe bovino de la cartera agropecuaria señaló que la devaluación fue favorable para el ganadero. Principalmente en la actividad de invernada, donde la mejor relación compra-venta y la favorable relación novillo/maíz llevaron los resultados hacia arriba, al punto que hasta en los campos arrendados los márgenes fueron positivos. Incluso, y de mantenerse estas condiciones, la invernada con suplementación podría competir con cualquier cultivo agrícola. “En la rotación sin maíz, la invernada sin suplementación está por debajo de la soja pero compite con el girasol y supera claramente al trigo y sorgo”, dijo.
Lo más importante es que los costos ajustados por dólar están relativamente más bajos y en especial en la cría (impuesto inmobilario y al personal); después no hay grandes gastos dado que se hace en campo natural.
Al respecto, Agricultura percató que “los aumentos en los costos, directos e indirectos como consecuencia de la devaluación quedaron en estos casos eclipsados por el aumento en los ingresos que se produjeron”.
También los márgenes brutos del feedlot mejoraron, presentando luego de muchos meses valores positivos, pero aún el resultado neto continúa siendo negativo, sostuvo el trabajo.
Para Tonelli “tanto la cría como la invernada, quedaron bien paradas a partir de la recuperación del peso que venía atrasado”.
Más remarcó: “Al que más le pego fue al gordo dado que tuvo una trepada importante que de alguna manera hizo que el negocio de la invernada y feedlotero mejorara”.
En pocas palabras, si se saca una foto ahora y se compara con septiembre pasado, la situación en muchos casos es mejor.