Un zapallo de cerca de 50 kilos asombró a los vecinos del barrio La Visiña, en el sector sur de la ciudad de Pilar, a 45 kilómetros de la capital cordobesa.
María Videla, dueña del ejemplar, que mide 180 centímetros de diámetro y 45 de alto, aseguró que no le brindó ningún cuidado especial. Contó que una vecina le dio las semillas. “Las tiré en el patio y no paró de crecer”, dijo, asombrada por el tamaño del zapallo, que pronto será donado al Hospital de Niños de Córdoba. “Después les voy a pedir las semillas”, agregó.
La mujer esparció las pepitas en el patio y una de las guías se subió a la copa de un árbol donde empezó a crecer la planta. Hace unos días, un fuerte viento lo tumbó. Marta creyó que el zapallo se había partido, pero para su sorpresa, cuando lo fue a levantar (no pudo sola), “estaba intacto”.
La dueña del zapallo contó que la gente del barrio no le creía que fuera tan grande, por lo que tuvo que mostrárselo para despejar las dudas.
Además, el fenómeno sirvió para acercar a la familia, que en estos días tuvo un contacto más frecuente de lo habitual. “Me hablaron parientes con los que hacía varios meses no nos comunicábamos”, dijo María.
Fuente: lavoz.com