El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, advirtió que "el mercado doméstico de automóviles se cae a pedazos" y dijo que al Gobierno nacional "se le fue la mano" con los impuestos sobre los automotores cero kilómetro.

En declaraciones a radio Mitre, De la Sota le reclamó al gobierno que descomprima "la presión fiscal" porque, si la mantiene, "va a recaudar menos" y "va a perjudicar la industria y el empleo".

De esa manera, el mandatario de Córdoba, provincia de fuerte presencia de industria automotriz, advirtió este jueves sobre el efecto negativo del incremento de la alícuota de Impuestos Internos a los autos desde 170 mil pesos.

La industria automotriz sintió en marzo el peso de las medidas económicas aplicadas por el gobierno en febrero, al mostrar una caída del 35,5 por ciento en las ventas, del 30 por ciento en las exportaciones y del 26,2 en la producción en forma interanual, según datos de las terminales.

Por otro lado, los patentamientos de autos nuevos registraron en marzo una abrupta caída del 35 por ciento respecto de igual mes del año pasado, y cerró el trimestre con una pérdida del 13 por ciento.

Otro indicador que muestra la fuerte contracción del sector lo muestra una caída del 28 por ciento en la suscripción de planes de ahorro, uno de los mecanismos mas usados por la clase media para alcanzar un cero kilómetro, según datos de los concesionarios.

De la Sota dijo que en el parque industrial de su provincia, "hay señales de alerta, con algunos despidos en lo que son autopartes e industrias metalúrgicas pequeñas".

"En lo que hace a las terminales, hemos tenido algunas suspensiones en Iveco, algunas suspensiones en Renault", precisó durante la entrevista.

El miércoles, dirigentes del Smata, el sindicato de los mecánicos, acordó con la empresa Volkswagen, un plan de retiros anticipados que implica una reducción de 700 puestos.

"También tenemos que preocuparnos por los empleados de las concesionarias. Si no se venden autos cero kilómetro, si no hay service para los autos, esos mecánicos se van a tornar prescindibles. Tenemos amenazas de desempleo en lo que es un gran número de empleos que tienen las concesionarias", dijo el gobernador.

Según De la Sota, "todo esto tiene que hacer que el Gobierno recapacite sobre los impuestos que ha aplicado sobre los autos. Va a terminar recaudando menos, como siempre pasa".

"Cuando se les va la mano y hacen una presión fiscal insoportable, la gente deja de comprar, van a recaudar menos, van a perjudicar la industria y van a perjudicar el empleo", insistió.

Explicó que, si bien "más del 50 por ciento de las exportaciones industriales de Córdoba tienen como destino final el mercado brasileño, de todas maneras el mercado doméstico de automóviles se cae a pedazos".

"La caída de la venta de cero kilómetros supera el 30 por ciento, la venta de usados repuntó un poquito al principio pero ha vuelto a caer también. Nadie sabe qué va a acontecer y todo el mundo toma sus previsiones de no gastar. Nadie quiere endeudarse", sostuvo.

Por Agencia DyN