El juez Bonadio envió a juicio oral y público al exsecretario de Transporte de la Nación y al extitular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte Pedro Ochoa Romero por administración fraudulenta en la línea ferroviaria.
El juez federal Claudio Bonadio envió a juicio oral y público al ex secretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y al ex titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) Pedro Ochoa Romero por administración fraudulenta en la línea ferroviaria Belgrano Cargas.
La medida contra Jaime -además procesado por enriquecimiento ilícito- fue dispuesta por el magistrado el mismo día en que presentó su defensa en el Consejo de la Magistratura de la Nación ante la acusación de mal desempeño, por supuestamente demorar el trámite de dos causas por hechos de corrupción, informaron a DyN fuentes judiciales.
Esa denuncia contra Bonadio había sido presentada poco después de que el magistrado indagó al vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, y al ex jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, por supuestas irregularidades con un spot publicitario difundido en "Fútbol para Todos".
Jaime y Ochoa Romero están siendo juzgados actualmente por la tragedia ferroviaria de Once, ocurrida en febrero de 2012, en la que murieron 51 personas.
En esta nueva causa, los ex funcionarios serán juzgados por el delito de defraudación por administración fraudulenta cometido en perjuicio de una Administración Pública por un sobrepago para la rehabilitación del corredor ferroviario Tucumán-Concepción, del Belgrano Cargas.
Jaime había autorizado un monto máximo de 7.986.000 pesos para el Belgrano Cargas pero finalmente fueron utilizados 8.159.737,07, monto superior al aprobado.
Además, Belgrano Cargas le dio menos dinero del previsto a la empresa Zonis -a cargo de la concesión para las obras- y luego Jaime autorizó una partida extra.
Para Bonadio hubo de parte de Jaime "una inequívoca voluntad del Secretario de Transporte de convalidar arbitrariamente hechos y giros de dinero que ya se habían concretado, motivados en una licitación que duplicaba el monto inicial presupuestado y que no tenía respaldo legal por parte de la Administración".
Jaime tiene una condena a seis meses de prisión en suspenso que le impuso la Justicia de Córdoba por intentar sustraer unas tarjetas personales durante un allanamiento que se realizaba en su casa de Córdoba.
Y la semana pasada fue procesado por presunto enriquecimiento ilícito -por un monto de 12.500.000 pesos- durante sus seis años como secretario de Transporte del kirchnerismo.
Además del juicio oral por la tragedia de Once, está enviado a juicio por supuestas dádivas de empresarios del transporte a los que debía controlar.