El alambrado divide parte de dos barrios del noreste de la ciudad. Los vecinos de un lado lo mantienen por seguridad. Un habitante del otro lo “disfrazó” con carteles idénticos a la histórica muralla alemana.
En inglés, un cartel avisa: “You are entering the american sector” (Usted está ingresando a sector americano). Otro, recuerda que se está en la “Frontera alemana del este”. Y un tercero señala que se trata del “Checkpoint Charlie”, el paso fronterizo más famosos del Muro de Berlín.
Pero no, no estamos en la Alemania de la pos guerra. El lugar está al noreste de nuestra ciudad, muy cerquita de El Tropezón. Allí, un grupo de vecinos de la urbanización Jardines del Valle decidió mantener obstruida una calle. ¿El motivo? Aseguran que, como sufrieron robos reiterados, preservan en condiciones una malla metálica que data desde que se loteó el barrio. Así, limitan el acceso y hacen “más seguro” ese lugar.
Del otro lado, separada, quedó una manzana del barrio Natania 19. Y un residente de allí colocó señales idénticas a las que hubo en Berlín entre 1961, año en que se dividió al territorio alemán, y 1989, cuando cayó ese paredón ícono que caracterizó al siglo 20 (ver “Un poco de historia”).
Tanto el corte como los carteles desataron polémica entre vecinos y curiosos que, advertidos del lugar, llegan para tomar fotos y denunciar la situación en las redes sociales (ver “Polémica y...”).
“Nosotros no pusimos el alambrado ni cortamos la calle. Eso (el tejido) estaba mucho antes de que se hicieran las casas y es parte del perímetro del loteo inicial. Luego, como se rompió por el trabajo de las máquinas, entre algunos vecinos lo reparamos y señalizamos para advertir que la calle no tiene salida”. Quien habla es un vecino de Jardines del Valle, que tiene su casa pegada al alambrado y que aseguró desconocer los particulares tres carteles que están del otro lado. Contó que ladrones entraron a su casa al igual que a otras de familias de ese sector. “Al alambrado lo mantenemos porque nos brinda seguridad. Sufrimos una situación muy fea cuando nos robaron”, precisó.
El lugar, cuando cae la noche, está completamente a oscuras. La línea de luz se corta metros antes del tejido. La zona, como muchas otras de la ciudad, es una invitación para los ladrones. “Contra este tejido, hace unos meses, la Policía detuvo a dos tipos que habían robado y querían escapar en moto y no pudieron”, completó.
Del otro lado. Pedro Vivas, quien hizo confeccionar y colocar los carteles alusivos al Muro de Berlín, contó su parte. “Cuando me mudé a mediados de 2013 ya estaba el tejido. Primero de manera precaria, luego lo reforzaron y agregaron un caballete de metal que impide el paso. Al principio me molestó, pero después, como en la calle hay menos movimiento, hizo que el lugar sea más seguro”. “Hablé con vecinos de Jardines (del Valle) y me comentaron que sufrieron varios robos y por eso pusieron el tejido”, confirmó Vivas.
Respecto de la colocación de los particulares carteles, el ingeniero en telecomunicaciones explicó: “Los instalé a modo de sátira. Porque el corte de la calle me hizo recordar algunos sectores de Berlín, que visité cuando estuve en Alemania en el 2001. Acá viene gente, les saca fotos y muchos se asombran y preguntan qué es”.
Los carteles están construidos en chapa (todos de excelente calidad) y con tipografías idénticas a los originales germanos. El del “Checkpoint Charlie” y el de “You are entering the american sector” están bien pegados al alambrado de casi dos metros; el restante, fue puesto al costado de la calle, unos 30 metros antes del corte, avisando en la “zona” en la que se está: “Alemana del este”.
Prohibido. La obstrucción de una calle pública está expresamente prohibida por ordenanza. Desde la Municipalidad, el subsecretario de Desarrollo Urbano, Héctor Di Forte, fue tajante al asegurar que “no se pueden obstruir por ningún motivo las calles”. “Esos loteos (Jardines del Valle y Natania) son barrios abiertos”, agregó.
“Sabemos que no se puede cortar, pero la verdad es que beneficia a los que vivimos en esta cuadra y a los del otro barrio. Si hay que sacarlo, se sacará”, comentó Vivas, reconociendo que la medida está fuera de las normas.
Jardines del Valle es una urbanización abierta, a la que se puede acceder por avenida Ghandi sin impedimentos (ver “En el mapa”). Tiene garita interna, pero no se controla el ingreso. En el barrio hay otras dos calles sin salida que están cerradas con alambrados. Son las que limitan con el country Los Aromas, que sí es cerrado y tiene permiso municipal.
Esta zona del noreste de la ciudad, por su ubicación, tuvo un crecimiento exponencial en los últimos años. Allí se construyeron dúplex y casas destinadas a la clase media.
Hasta la empresa que llevó adelante el desarrollo inmobiliario reconoce que el loteo no es cerrado. “Normativas municipales no permitieron cercar el predio, lo que es el primer rasgo que distingue al proyecto”, señala una nota publicada por la revista Coterránea.
Country. Cerrado. Sólo este tipo de barrios pueden cercar con un alambre su perímetro. En el resto está prohibido por ordenanza.
Polémica y "no" al corte. Ethel, otra propietaria de Natania que tiene su casa a 50 metros del paso obstruido, está en contra. Aseguró que, como el tránsito está bloqueado, “los camiones de Cotreco no ingresan a buscar la basura”. “Tenemos que dejarla en la esquina, en canastos comunes donde siempre está tirada en la calle. Sin el corte podríamos pedir que pasen por acá”, explicó.
Frente a toda esa cuadra, que por la malla de acero quedó sin salida, hay una espacio verde que es utilizado como plaza por los niños de varias manzanas de Natania.
Sebastián, un vecino de la zona que lleva a sus hijos a jugar ahí, se mostró indignado. En su perfil de Facebook publicó una imagen con esta crítica: “Increíble e indignante: cerraron la cuadra y no se puede circular. No conformes, pusieron carteles y alambrado. ¡Al lado hay una plaza donde juegan chicos!”.
Zona de El Tropezón. El lugar está ubicado al 600 metros de la avenida Mahatma Gandhi. Es un sector en donde se han multiplicado los loteos en los últimos años. La zona es muy buscada por su excelente ubicación: está bien cerquita del Cerro de las Rosas y tiene salida directa hacia Villa Carlos Paz y La Calera.
Un poco de historia. Al finalizar la II Guerra Mundial, tras la división de Alemania, Berlín también quedó dividida en cuatro sectores de ocupación: soviético, estadounidense, francés e inglés. En 1949, los tres sectores occidentales (estadounidense, francés y británico) pasaron a llamarse República Federal Alemana (RFA) y el sector oriental (soviético) se convirtió en la República Democrática Alemana (RDA). Berlín quedó dividida y se crearon 81 puntos de paso entre las dos zonas de la ciudad.
Ante la masiva emigración, la RDA, la noche del 12 de agosto de 1961, decidió levantar un tejido provisional y cerrar 69 puntos de control, dejando abiertos sólo 12, entre ellos el Checkpoint Charlie (foto arriba). Poco después, Berlín quedó dividida por 155 kilómetros de concreto. Nadie podía cruzar de una parte a otra. Finalmente, 28 años después, en 1989, el Muro cayó, lo que marcó el final de la Guerra Fría.